Sequía

El coste de un camión cisterna con agua se duplica en un año al agravarse la actual sequía

El metro cúbico para rellenar piscinas o depósitos pasa de menos de 20 euros a los 36 actuales, incluidos gastos de combustible e impuestos dentro de un radio de unos 50 kilómetros

Cualquier propietario de un pozo puede comercializar libremente los sobrantes de sus fincas

La sequía ha disparado la venta de agua con camiones cisterna para rellenar depósitos, piscinas o conducciones agrícolas.

La sequía ha disparado la venta de agua con camiones cisterna para rellenar depósitos, piscinas o conducciones agrícolas. / F. E.

Fran Extremera

Fran Extremera

La grave sequía ha disparado la venta de camiones cisterna para rellenar depósitos o piscinas en la provincia de Málaga. La proliferación de viviendas turísticas dentro de las zonas rurales o en grandes urbanizaciones a las que afectan especialmente las bajadas de presión han logrado que se duplique el precio del metro cúbico de agua potable en apenas un año.

Los agricultores se quejan de estas subidas, porque ya sufren el alza de muchos otros gastos, aunque las empresas comercializadoras defienden que en este sector «no cabe hablar de especulación». En este momento, el precio de un litro transportado en un radio de unos 50 kilómetros es inferior a los 4 céntimos de euro.

Es decir, que el metro cúbico, los 1.000 litros, rondan la cantidad de 36 euros. Hace 12 meses la misma cantidad no pasaba de los 20. Pero hay que especificar cómo funciona este negocio en una provincia donde las fincas agrícolas son habitualmente demandantes de este mismo servicio.

Los transportistas indican que en ese coste van incluidos impuestos y el gasto de combustible, además del sueldo del conductor y los seguros sociales. Pero al mismo tiempo apuntan que hay muchísima competencia.

«Cualquier propietario de un pozo puede comercializar libremente y sin dar cuenta a ninguna administración los sobrantes de sus fincas», apunta Antonio Rodríguez. Este conductor autónomo compagina esta actividad con la venta de móviles en una tienda del interior del Guadalhorce.

Responsables de la empresa pública Axaragua, dependiente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol-Axarquía, trasladaron antes de la pandemia a la Junta de Andalucía la necesidad de establecer «la trazabilidad del agua que se transporta en cisternas». Pero como señalan los dirigentes de la propia Administración autonómica, el asunto tendría que plantearse para todo el territorio nacional, pues la normativa relativa a este asunto es de competencia estatal.

Las comunidades de regantes se defienden respecto a esas cuestiones legislativas. En la propia Axarquía, el colectivo que los representa recuerda que el agua en sí no es un bien que admita especulación. «Lo que cobramos a los agricultores que están asociados parte de los gastos que tenemos como colectivo. Pagamos los consumos energéticos, los motores, el mantenimiento de las redes, la vigilancia o los gastos derivados del personal que se encarga de revisar los contadores y tomar nota de ellos», indica el productor de subtropicales Rafael Núñez.

Este agricultor alega que ante el crecimiento de la demanda, como en cualquier otro sector, es normal que suban los precios hasta en el mercado de ocasión para la compra de camiones cisterna. Así, un vehículo con capacidad para 35 metros cúbicos, que para rellenar un depósito puede requerir de no menos de 1.200 euros, cuesta actualmente no menos de 15.000 euros.

Y los encargados de la comercialización de estos camiones culpan de la subida de costes a la coyuntura que sufre la Costa del Sol. Recuerdan que sólo en Marbella existen casi 11.000 piscinas. Es el tercer municipio de España que más tiene en su término, por detrás de las 14.000 de Madrid y las cerca de 12.000 de Córdoba.

El Consistorio marbellí tiene limitado el rellenado de las piscinas con la red de abastecimiento. Sin embargo, en viviendas reservadas a uso turístico podemos encontrar en este momento muchas instalaciones con agua para el baño. Cualquier vecino puede recurrir a un coche cuba y por algo más de 900 euros disponer de 25 metros cúbicos con los que poder rellenar una piscina de alrededor de 15 metros cuadrados, como alega un empleado municipal a este periódico.

De las casi 80.000 piscinas que se distribuyen por toda la provincia, la siguiente localidad con más piscinas es Mijas, que acapara algo más del 10%. En este otro Ayuntamiento costasoleño, algunas empresas encargadas de rellenarlas con camiones cisterna han triplicado su actividad en apenas un año. Expresan que la gran cantidad de urbanizaciones y de viviendas rurales muy aisladas de los principales núcleos hacen que sea casi interminable la lista de inmuebles con depósitos o piscinas a los que atender.

Un particular que en este municipio se encarga de atender este tipo de peticiones ha pasado de tener un vehículo en 2021 a los cinco que actualmente componen su flota. Evidentemente, al calor de la sequía, nunca mejor dicho, el negocio del agua no deja de crecer. Pero también han surgido en los últimos tiempos nuevas firmas que en el sector hostelero ofrecen agua para abastecer a los establecimientos. A este último cupo corresponden entidades privadas que aprovechan que la empresa municipal de Málaga capital, Emasa, haya reducido la presión del agua en una ciudad que tiene repartidas en su término otras 6.000 piscinas (1.000 más que Alhaurín de la Torre o 2.000 más que Estepona).

Alertan del uso de agua no tratada para las piscinas

Funcionarios de empresas públicas como Emasa, la encargada de la gestión del agua en el Ayuntamiento de Málaga, alertan de que hay entidades que distribuyen en la provincia los camiones cuba fuera de las concesiones públicas y con agua sin tratar. Además, recuerdan que en Málaga capital está limitado expresamente el rellenado de piscinas. Igualmente se pide a los usuarios que desconfíen de empresas recién instauradas en el mercado.

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