Obras

La Catedral de Málaga retoma su construcción dos siglos después de la paralización de las obras

El trascoro de la Catedral de Málaga ha acogido un acto institucional en el que se ha celebrado el arranque oficial de los trabajos para levantar el tejado a dos aguas que acabará con los problemas de humedades que arrastra el monumento

Las obras durarán tres años y tienen un presupuesto de 17,5 millones de euros

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Nada menos que 241 años, nueve meses y siete días después de que se paralizaran sus obras, la Catedral de la Encarnación de Málaga ha retomado su construcción, encarando la ejecución del tejado a dos aguas que acabará, por fin, con el grave problema de humedades y filtraciones que durante años han amenazado la continuidad del Templo. 

Es la cuenta que ha llevado pacientemente el deán de la Catedral, José Ferrary, “demasiado tiempo”, ha asegurado, para que este monumento pueda “seguir creciendo”, tal y como ha expresado esta mañana en un acto institucional organizado en el trascoro del Templo, con el espectacular conjunto escultórico de la Piedad de los hermanos Pissani como telón de fondo, para celebrar el arranque oficial de una intervención que se prolongará durante casi tres años.

Un encuentro al que han asistido una amplia representación de autoridades públicas y del sector privado y que ha precedido al acto simbólico del izado de la primera de las vigas con la que se construirá ese tejado a dos aguas, siguiendo el diseño ideado en 1764 por el arquitecto Ventura Rodríguez, a través de la gran grúa de 65 metros que se ha levantado en Postigo de Abades, y que servirá para el transporte de material durante el desarrollo de las obras.

El deán de la Catedral de Málaga, José Ferrary, en el acto inaugural de las obras de la Catedral de Málaga.

El deán de la Catedral de Málaga, José Ferrary, en el acto inaugural de las obras de la Catedral de Málaga. / Álex Zea

“En estos últimos años comenzó a desarrollarse una clara conciencia que abarca la importancia de cerrar los capítulos incompletos que posee esta Catedral. Un reto, como una ilusión lejana, se ha convertido en una realidad que es imparable, ha proseguido el deán de la Catedral.

Tras Ferrary, ha tomado la palabra el arquitecto del Templo, Juan Manuel Sánchez la Chica, que ha hecho un recorrido histórico por los 500 años de vida del monumento y los “impulsos intermitentes” en los que fue avanzando en su construcción, acompañado de los “períodos de silencio” en los que, por diversos motivos, esos trabajos constructivos se veían forzados a paralizarse. 

El enésimo "impulso"

Así, desde 1528, año en el que arrancaron las primeras obras de la Encarnación hasta 2024, cuando vuelve a producirse el enésimo “impulso” por terminar la edificación, poniendo fin a la última fase de “silencio” constructivo iniciada en 1782 por motivos presupuestarios.

Trabajos para levantar el tejado de la Catedral de Málaga

Ana I. Montañez

“Tal y como ha sido normal en cada una de las etapas de la construcción del templo, hoy comenzamos las obras de la catedral, que reinterpreta los realizados por nuestros antecesores, utilizando la tecnología más avanzada en nuestro tiempo y de la mano de las dos mejores empresas constructoras de nuestra ciudad”, ha continuado el arquitecto. 

Entre esos predecesores se encuentra los arquitectos Enrique Egas -al que se le atribuyen los primeros trazados de la Catedral; Diego de Siloé, que introdujo el estilo renacentista que aprendió en Italia; Andrés de Vandelvira, Diego de Vergara; que propuso levantar las naves laterales a la misma altura que la central; José de Bada, al que se le encargó la unificación estilística de la Catedral; Antonio Ramos, que encaró la aparición de importantes grietas en la estructura y Ventura Rodríguez, reconocido por ser el autor de la solución a las humedades de las cubiertas que ahora se va a aplicar.

Autoridades públicas y privadas sostienen la primera viga que se ha elevado al tejado de la Catedral.

Autoridades públicas y privadas sostienen la primera viga que se ha elevado al tejado de la Catedral. / Álex Zea

En esta línea se ha expresado el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, que ha destacado que lo que ahora se acomete no es una “rehabilitación” sino la continuación de la construcción de la Encarnación. “Actuar en las cubiertas era ya una verdadera urgencia”, ha enfatizado Salado, quien ha aprovechado para lanzar de nuevo un recado al Gobierno Central para que se sume a la financiación pública de las obras. “Echamos de menos la presencia de una institución que tiene que estar para el progreso de todas las provincias de España. La silla no tiene que estar vacía, invito al Gobierno de España, son 20 meses de construcción”.

Un hito “histórico”

Una intervención, la que ahora se inicia, que marca un “hito histórico” en la ciudad, como tantas veces se ha repetido a lo largo del acto, debido al “símbolo identitario” que es ya este monumento como “símbolo identitario de la ciudad” más allá de su “significación religiosa”, como ha expuesto el presidente de la Fundación Unicaja, José Manuel Domínguez, una de las entidades que han colaborado en la financiación de los trabajos. “Es un bien colectivo, social, de primer orden”.

“Estamos ante la mayor intervención que se ha hecho en la Catedral después de que esta se diera por finalizada su construcción en 1782. Esta intervención permitirá terminarla casi definitivamente, porque la obra continuará después de que se coloque el tejado a dos aguas”, ha expuesto el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Arturo Bernal, que ha destacado el acuerdo entre administraciones para impulsar las obras en este Bien de Interés Cultural (BIC).

Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se ha dirigido directamente al antiguo deán de la Catedral de Málaga, Francisco García Mota, que ha estado allí presente, por luchar “como un jabato” para que se impulsara esta solución a las humedades, en sustitución a esa “segunda piel” que se instaló sobre las cubiertas como solución fallida al problema en el año 2009.

Antonio García Mota, antiguo Dean de la catedral de Málaga, asiste al inicio de la obras de la cubierta del templo malacitano.

Francisco García Mota, antiguo Dean de la catedral de Málaga, asiste al inicio de la obras de la cubierta del templo malacitano. / Álex Zea

“Chocamos con un criterio conservacionista equivocado porque era conservar para romper”, ha señalado el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en relación a la decisión de la Junta de Andalucía, entonces socialista, que apostó por colocar una capa cerámica sobre las cúpulas en lugar del tejado a dos aguas. “Esa lógica aplastante ha tardado en verse”.

De la Torre se ha dirigido también a Antonio Villalón, el actual responsable del Servicio de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura, por haber sido “capaz de cambiar los criterios. “En la vida hay que tener las ideas claras y no equivocarse. Aquí se equivocaron”.

Antes de finalizar el acto ha intervenido el Obispo de Málaga, Jesús Catalá, que ha insistido en que la Catedral no es una “manquita” sino una “sinfonía inacabada” que ahora se enfrenta a una nuevo “reinicio” de su proceso constructivo, tras haber acometido algunas intervenciones menores en los últimos años.

La primera viga que se ha levantado en las obras de la Catedral de Málaga.

La primera viga que se ha levantado en las obras de la Catedral de Málaga. / Álex Zea

Las obras

Las obras de la Catedral de Málaga, ejecutadas por la UTE Hermanos Campano y ORP, tendrán un coste de 17,5 millones de euros. El Ayuntamiento de Málaga aportará un total de 4,5 millones de euros, la Diputación de Málaga 3,25 millones y la Junta de Andalucía 5,3 millones.