La apuesta por atraer el tráfico de cruceros a Málaga ha llevado a la Autoridad Portuaria a promover la creación de una sociedad para la gestión de la estación marítima que se está construyendo junto al dique de Levante y ofrecer la entrada a las grandes navieras en la gestión para que incorporen este puerto dentro de sus bases de operaciones.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, explicó que hace unos meses se descartó sacar a concurso la construcción de la segunda fase de la estación marítima y su explotación. Como alternativa, se optó por ser la propia Autoridad Portuaria la que impulsase la creación de una empresa que se hiciera cargo de la gestión de las instalaciones.
Linde adelantó que la sociedad se creará antes de este verano y estará formada, inicialmente, por la Autoridad Portuaria y por Creuers, que es la encargada de gestionar la estación marítima del Puerto de Barcelona, que cuenta con un importante tráfico de cruceros.
El segundo paso será incorporar a la nueva sociedad una o varias de las grandes navieras que operan en el Mediterráneo. "Hay varias que están interesadas y ya nos lo han hecho saber", explica Enrique Linde, quien advierte de que la entrada de éstas facilitará que el Puerto de Málaga tenga muchas posibilidades de ser base de cruceros.
La diferencia entre ser base de cruceros o una simple escala es fundamental para el Puerto, ya que asegura el atraque de los barcos durante más días y una mayor frecuencia. Esto supone más ingresos en la actividad portuaria habitual y que la economía de la ciudad se vea más beneficiada por la presencia de turistas y tripulaciones.
No obstante, la entrada de estas navieras se podrá realizar a lo largo de este año. De hecho, la actividad de la estación marítima comenzará en octubre con la prestación de servicios de maletas y de mostradores.
Los edificios que estarán disponibles para octubre serán dos de los tres previstos. En concreto el central y uno de los laterales, que serán completamente autónomos a falta de que en un futuro cercano se construya la estructura que falta.
La inversión ronda los 13,1 millones de euros, a cargo de la empresa Necso, y ha ido acompañada de la construcción de otros dos atraques que aumentarán la capacidad de llegada simultánea de grandes cruceros. La superficie disponible será de 5.422 metros cuadrados, con capacidad para 5.000 turistas de forma simultánea.
