El capitán del Málaga CF, Jesús Gámez, sin pelos en la lengua, expresó ayer su mayor deseo en estos momentos, sabedor de que el club tenía previsto renovarle el compromiso cuando el barco albiceleste estaba en manos de Fernando Sanz.
«Hay que ver si el proyecto es largo; qué expectativas tiene. Teniendo uno equipos que te valoran fuera, lo que quiero es que se me valore aquí. Lo que dijo Fernando Sanz en su momento, ahora quiero que se repita, que se me valore», señaló el defensa fuengiroleño.
Gámez finaliza su relación contractual con el club de Martiricos en junio de 2012 y, a pesar de que se han interesado por él tanto el Valencia como el Hamburgo, su prioridad no es otra que quedarse en las filas malaguistas.
«Puede haber ofertas o rumores, pero siempre escucho primero al club (el Málaga CF) y luego tomo decisiones. Quiero mejorar en todos los sentidos, tanto en el económico como en los objetivos del club. Ya se han puesto en contacto con mi agente. Estoy dispuesto a quedarme siempre que mejoremos todos», argumentó el lateral derecho, uno de los tres jugadores de la plantilla que mejor rendimiento dio a lo largo de la pasada campaña, junto a Duda y al guardameta Gustavo Munúa.
Pretemporada
Jesús Gámez dio un repaso a los tres primeros días de pretemporada en el Gran Hotel de Benahavís y a los métodos de trabajo del técnico portugués.
«Ha llegado al equipo con las cosas claras, con ideas de lo que quiere. Se basa en el trabajo diario y tiene muy claro que no va a pasar lo del año pasado. Pronuncia continuamente la palabra «ganar» para meterla en nuestra mente», indicó Gámez, que evitó cualquier comparación con Muñiz o con cualquier otro entrenador.
Sobre el tipo de trabajo realizado en estas primeras jornadas de estadía en Benahavís, en las que ha primado más el balón que el aspecto físico, dijo: «Cambia el trabajo respecto a otros veranos. Es todo con balón y trabajo físico. Nos va bien de momento y se lleva bien. Si los métodos tendrán resultados lo dirá el tiempo. Uno hace lo que le mandan. Cada preparador físico es diferente y trabaja de una manera distinta».
Cuestionado sobre la posibilidad de que llegara alguna ´estrella´, el canterano comentó: «Hay un vestuario unido. No hay cracks ni estrellas. Es un vestuario muy humano. El que llega, forma parte de la familia. Es el camino y así nos va bien. El que venga de estrella deberá sumarse a nosotros».
No obstante, el lateral malagueño manifestó la necesidad de que el equipo se refuerce en los próximos días con nuevos jugadores «no sólo por nosotros, sino por todos. Cuanta más competencia, más subirá el nivel del equipo, por lo que hacen falta refuerzos».
