El hasta ahora vicepresidente ejecutivo del Málaga, Moayad Shatat, presentó este miércoles su dimisión y le sucederá en el cargo, además de en la dirección ejecutiva, Nasser Bin Abdullah, hijo del presidente y dueño del club, el jeque catarí Abdullah Al-Thani, según anunció la entidad.

Shatat, de nacionalidad jordana, se incorporó al Málaga en el verano de 2012 y abandona su cargo como dirigente del club malagueño después de tres años, en los que ha ejercido la dirección como persona de máxima confianza del jeque Al-Thani.

Moayad Shatat se ha despedido de la afición malaguista en una carta en la que comunica que su "ciclo como vicepresidente de la entidad termina hoy" y destaca que para él "ha sido muy difícil tomar esta decisión", porque durante el tiempo que ha pasado en Málaga se ha "sentido como un malagueño más".

"Llegué en momentos complicados, y hoy me marcho con la satisfacción y convicción de haberme entregado en cuerpo y alma al Málaga, a su historia y aficionados, respetándolos hasta el último día, por encima de cualquier motivación o interés personal", recalca el ejecutivo.

Shatat agradece al jeque la "oportunidad" que le dio de "formar parte de este club" y también da las gracias "a los directivos, empleados, técnicos y jugadores" con lo que tanto ha "compartido", así como "a las administraciones, a sus representantes, a los estamentos del mundo del fútbol y a los dirigentes del resto de clubes".

También expresa su gratitud "a los medios de comunicación por su apoyo al club y, especialmente, a la gente de Málaga, aficionados o no al fútbol, con los que he tenido el orgullo de compartir los momentos más brillantes de la historia del fútbol de Málaga", indica en alusión al cuarto puesto conseguido en 2012 y al logro de llegar al año siguiente a los cuartos de final de la Liga de Campeones.