El Málaga CF sigue jugando su particular partido en los Juzgados para dirimir el litigio abierto entre el jeque Al-Thani y la hotelera BlueBay por la propiedad del 49 por ciento de las acciones del dirigente malaguista y también por el mando del club.

Ayer pasaron por los Juzgados de la Ciudad de la Justicia de Málaga el exvicepresidente malaguista Moayad Shatat y el dirigente de la hotelera, Jamal Iglesias, que fueron querellados por Al-Thani por falsedad documental para desmontar la venta de las acciones años atrás por un montante de un euro.

La vista fue privada en el despacho de la jueza que instruye el caso. Ambos demandados expusieron su visión de los hechos y se espera que el próximo lunes tome declaración Abdullah Ghubn, que también ha sido querellado y que aún no está confirmado que acuda a las dependencias judiciales.

También está citado a declarar el propio Abdullah Al-Thani, aunque el dirigente está ausente estos días de Málaga, por lo que sus representantes legales intentan retrasar su comparecencia.

Al acto también acudió Pedro González Segura como representante jurídico del dirigente blanquiazul. Hay que recordar que esta querella criminal fue presentada por el presidente del Málaga CF un día antes de celebrarse la vista oral del juicio para dirimir la propiedad de sus acciones.

Al ser un proceso penal ha cobrado vigencia sobre el otro caso y la jueza decidirá, una vez que escuche las partes implicadas, si dicha querella avanza.

Ambos protagonistas no quisieron realizar ayer demasiadas declaraciones a su salida de la Ciudad de la Justicia. Shatat insistió en que no le permiten hablar, pero aseguró que lleva a Málaga en el corazón.

Por su parte Gonzalo Hervás, ejecutivo de BlueBay, sí atendió a los medios. «Es una estrategia de dilación del juicio civil. A partir de aquí se sabrá si hay caso o no. A todos los que queremos que se dilucide este tema buscamos que haya pronunciamientos lo antes posible», dijo.