El reloj avanza sumamente lento para el malaguismo, pero especialmente para Marcelo Romero, que vive sus horas más bajas como primer entrenador del Málaga CF tras sumar el pasado domingo por la noche una nueva derrota y para acumular unos pobres guarismos de cinco puntos de 30 posibles.
Al cierre de esta edición, anoche nadie en Martiricos podía confirmar al cien por cien la continuidad de Marcelo Romero como técnico del Málaga CF, incluso antes del próximo sábado por la tarde cuando se mida al Alavés, en lo que es a todas luces una final para cambiar el paso malaguista. E incluso alguna fuente apuntaba la posibilidad de que hoy martes, jornada de descanso para la plantilla, fuera un día importante para respaldar al charrúa o para protagonizar un hipotético cambio en el timón de la nave.
Es decir, que en Martiricos es más palpable que nunca que la situación ha llegado ya a límites insostenibles en materia deportiva y que la cuerda previsiblemente se podría romper por el lado más débil, el del técnico.
El uruguayo, preso de los malos resultados, volvió ayer al trabajo en el Anexo de La Rosaleda, pero casi lo hizo en soledad, en un ambiente frío por la derrota y sin apoyo público al respecto, salvo el de sus jugadores, que también se sienten culpables de la mala racha que atraviesa el equipo. No acudió a la sesión Al-Thani, como sí hizo la semana pasada -tampoco es habitual que el presidente se deje ver por los entrenamientos del primer equipo- y tardó casi 24 horas después del término del partido para mostrar su apoyo al técnico. Al-Thani pidió «respeto» a Marcelo Romero con un mensaje en twitter.
Lo cierto es que Marcelo Romero vive sus horas más críticas, las más discutidas y ante las que posiblemente nada puede hacer. Diez partidos suma el entrenador uruguayo al frente del Málaga CF, pero los brotes verdes se han difuminado desde la victoria ante Las Palmas. El 0 de 9 cosechado la semana pasada ha sido una losa demasiado pesada para el técnico, que como ya apuntó días atrás, seguirá entrenando hasta que le dejen.
Todos miran al jeque Al-Thani
En Martiricos comienza a sonar con fuerza la opción de una sustitución y está previsto que hoy haya una decisión al respecto, aunque no es descabellado que se conceda de crédito a lo que suceda con el Deportivo Alavés y ante la premura de los acontecimientos.
En cualquier caso, todo está a expensas de las decisiones que debe tomar Al-Thani. El dirigente blanquiazul es el único que puede decidir sobre el banquillo malaguista ya sea ahora o dentro de una semana. Y todo ello pese a que Francesc Arnau ya ha rescatado del cajón el abanico de opciones que tenía cuando Juande Ramos tomó la puerta de salida en diciembre. A nadie se le escapa que Sergio González u Óscar García, que ya dio calabazas, son del gusto del ejecutivo aunque en las últimas horas ha sonado con fuerza el nombre de Míchel como primera opción.
El director deportivo volverá a presentar varias propuestas al dirigente, en caso de que se decida prescindir de Marcelo Romero, pero Al-Thani volverá a decidir, a tener la última palabra.
El perfil en esta ocasión sería el de un técnico con más nombre y experiencia en la categoría. Y puede incluso que con un contrato largo, no sólo hasta final de curso. Así, el futuro del Gato está en las manos de Al-Thani.
