Los fantasmas defensivos no muy lejanos en el tiempo vuelven a asomar en el malaguismo. El sábado, ante el Alavés, fue la mayor demostración de que la zaga y la portería están en el punto de mira y no precisamente por su buen nivel. Dos disparos entre los tres palos efectuó el conjunto vitoriano y dos goles que se llevó Kameni. Un rendimiento muy pobre que condena una y otra vez al Málaga en las últimas jornadas.
Y es que los números de goles encajados por el conjunto blanquiazul son desesperantes y desde que arrancó la segunda vuelta se han acrecentado. El Málaga CF ha encajado doce goles en ocho partidos, pero lo ha hecho sólo concediendo 28 disparos. Lo que supondría un gran registro defensivo, conceder una media de tres disparos y medio por partido, también deja de manifiesto la poca capacidad que tiene el Málaga para evitar que esos disparos acaben en gol. Y recibir casi un gol por cada dos disparos es un registro sumamente preocupante.
El foco apunta hacia Kameni, que atraviesa su momento más bajo desde que arrancó la temporada y que ya ha recibido algunas críticas por sus últimas actuaciones. El camerunés no está siendo decisivo para salvar al Málaga y se está haciendo notar. También el punto de mira está puesto en la zaga, que en varias ocasiones ha dejado «vendido» al meta malaguista, solo ante el peligro y con disparos cómodos para los rivales.
Es un punto a mejorar por el Málaga CF, que tuvo mejoría defensiva cuando se asentaron Luis Hernández y Demichelis tras su llegada en el mercado invernal pero que ahora vuelve a mostrar los problemas que ya tuvo antaño.
El Málaga, en registros defensivos, no es ni mucho menos de los peores de la Liga. El conjunto blanquiazul es el noveno al que menos tiran de Primera con 117 remates recibidos con una media de 4.3 por partido. Pero sin embargo es el quinto que más goles ha encajado en las 27 primeras jornadas ligueras, empatados con el Celta y Las Palmas, con 45 goles en contra. Curiosamente, el Leganés es el tercer equipo de Primera División al que menos rematan entre los tres palos, con sólo 99 remates recibidos, dos más que al Real Madrid (segundo), y cinco más que el Atlético (primero).
Cambios en la zaga
El partido contra el Alavés dejó de manifiesto que la parcela defensiva ha recuperado el nerviosismo y la incertidumbre que ya tuvo jornadas atrás. Es por ello que Míchel podría mover la alineación titular para reforzar la zaga en Butarque ante el Leganés. Juankar es previsible que salga de inicio, aunque podría actuar incluso de extremo. Pero Miguel Torres podría actuar de central o el joven Luis Muñoz recuperar protagonismo. Incluso colocar un doble pivote con Camacho-Llorente también reforzaría la zaga, aunque esta opción parece poco probable por la falta de creación.
