Más que tres puntos en juego

Y es que, el conjunto blanquiazul es decimosexto en la tabla, suma 26 puntos en Liga y está siete por encima del descenso. Por su parte, el Leganés es el equipo que sigue al Málaga en la tabla, es decimoséptimo, con 25 puntos, a seis del descenso y a uno solo del equipo malaguista.

Un duelo más que parejo pese a las aspiraciones de ambos equipos antes de comenzar el campeonato. El Málaga partía la competición en agosto con el objetivo de mejorar la novena plaza y pelear, cuanto menos, los puestos europeos; mientras que el Leganés, recien ascendido y sin bagaje en Primera, su único pensamiento estaba desde un principio en salvar la categoría.

Así, el Málaga no ha logrado, ni de lejos, acercarse a sus pretensiones y se ha visto obligado a pelear por evitar el descenso de tú a tú con equipos como el Leganés. Por ello, todo el mundo en el club y afición saben de la trascendencia que tiene este partido al que se le da tratamiento de final. Y es que, una victoria del Málaga en Butarque (aún no ha ganado fuera de casa) supondría un golpe de efecto y un revés fuerte al equipo pepinero, al que dejaría a cuatro puntos más el golaverage, muy difícil de perder tras el 4-0 de la primera vuelta en Martiricos.

En cambio, de perder el domingo, el Leganés adelantará al Málaga en la tabla y los de Míchel ya no tendrían a ningún equipo entre los equipos que marcan el descenso, un dato algo más psicológico pero que serviría como acicate para aumentar el nerviosismo en todo el malaguismo.

Además, la jornada que comienza hoy también depara un duelo directo en la lucha por la permanencia que afecta directamente al Málaga. Un enfrentamiento entre el penúltimo y el antepenúltimo de la tabla, Sporting-Granada, que jugarán el domingo a partir de las 18.30 horas, ya sabiendo lo que ha sucedido en Butarque .