Míchel no está contento. El entrenador del Málaga CF ha aprovechado su comparecencia ante los medios de comunicación tras el partido ante el Lazio en el Trofeo Costa del Sol para abordar diferentes temas de actualidad, pero sobre todo para mostrar su malestar -aunque indica que no está serio- por la pasividad a la hora de completar el fichaje de Javi García y también por la falta de inversión en fichajes pese a que el club ha hecho caja con las salidas de Pablo Fornals y Camacho.

Cuestionado sobre la planificación del equipo, el madrileño mostró su malestar. "Yo me dedico a entrenar. No hago peticiones. No sé el dinero que hay en la caja, no sé si se puede utilizar para fichar. La dirección deportiva tiene muchas cuestiones y hay que darle salida. Tenemos el asunto de Javi García, estamos esperando a que alguien apriete el botón. Y si no lo dan tendremos que buscar otro lado. No soy la propiedad. Necesitamos un mediocentro, un delantero y tenemos una situación extrema con Ricca y Miguel", dijo.

Míchel lamentó la salida de jugadores importantes y la poca capacidad de reacción al respecto. "Llevamos planificando tres meses el equipo. El dinero de Sandro lo utilizamos para traer todos los refuerzos. Pero los imprevistos de Camacho y Fonrals€ y alguna situación más. Pero si es así, que me digan, no hay dinero y hay que tirar para adelante. No estoy serio, pero quiero darle también refuerzo al equipo. La plantilla hay que abrocharla y cerrarla".

Sin embargo, el entrenador blanquiazul comenzó su comparecencia abordando el último resultado, ante el Lazio italiano. "Una pretemporada tiene idas y venidas. Hay situaciones buenas y no tan buenas. Las malas pertenecen al equipo. Quedan 15 días y necesitamos señales. Y esas señales tiene que venir. En la pretemporada hay que buscar minutos, hay cambios preconcebidos. Juanpi, Kuzma€ son jugadores que hay que darles tiempo porque vienen de una larga lesión".

"Quedan 15 días, estamos buscando soluciones. Pero si hubiera empezado la liga hoy sí sería el once que puse contra el Lazio el titular. Buscamos soluciones en el campo y también fuera. Estamos buscando refuerzos, y necesitamos señales en el campo y desde fuera. La plantilla se tiene que cerrar y no se cierra, y el tiempo pasa", comenzó a abordar Míchel sobre el mercado.

Sobre los descartes, Míchel reiteró lo que ya se sabía. "Los descartes son los mismos que a principio de pretemporada. Y si ves la progresión de la pretemporada ves como hay jugadores que van saliendo incluso de la convocatoria. Pero no es novedad".

"En nuestro equipo entran y salen los jugadores. A día de hoy puede que Mula esté por delante de Keko. Pero lo que quiero en mi equipo es competencia", insistió.

La llegada de Diego González es una buena noticia para Míchel. "Estábamos exigiendo un central más. No quiero que Mikel se quede entre dos aguas. Yo he hablado con él esta semana y le he dicho lo que hay, tiene equipos que lo quieren. Creo que Luis tiene que jugar y todos los domingos. No sería bueno en Tercera. Así podremos ver como el jugador evoluciona".

Sobre la falta de gol, Míchel también se mostró contrariado. "Me preocupa más que los jugadores tengan inseguridad y que estamos en un estatus diferente al que creíamos que teníamos que estar. En 15 días pueden pasar muchas cosas. Me gustaría ganar, pero había partidos que teníamos que haber ganado. Son partidos de pretemporada. Tenemos que ajustar y mucho".

Por último, habló sobre Cifu. "Cuando vino era de los jugadores que tenía la posibilidad de salir. Estoy sin laterales, solo tengo a Rosales en la derecha y en la izquierda hasta finales de octubre no van a estar. Miguel era polivalente. No podemos arriesgar. Cifu es jugador nuestro y en pretemporada ha estado bastante bien. Mayor o menor calidad, pero se puede contar con él", finalizó.