Este Málaga está empezando a coger tintes de no tener arreglo. No se podía fallar y el conjunto malagueño volvió a fallar en su casa ante un rival directo y queda en una posición delicadísima en la tabla con tan solo ocho jornadas disputadas. El Leganés fue en esta ocasión el que se llevó el triunfo de La Rosaleda con goles de Gabriel y Szymanowski en un partido muy serio de los de Garitano.

Los tres puntos eran casi una obligación para los blanquiazules y lo demostraron desde el pitido inicial. El conjunto blanquiazul salió con ímpetu desde el comienzo y buscó la portería de Cuéllar en busca de primer tanto del partido. Los de Míchel llevaron la iniciativa durante toda la primera, aunque sin excesivas ocasiones claras, y merecieron más que los peineros en los primeros 45 minutos, pero el tanto no llegó.

Diego Rolan, en el minuto 33, tras un gran pase de Juankar, tuvo la mejor de los malaguistas en el primer tiempo, pero estrelló su remate en el palo ante Cuéllar y Mula, con todo a placer, mandó a la grada el rechace. También pudo adelantarse minutos más tarde los de Garitano por medio del exblanquiazul Amrabat, pero Roberto le sacó el mano a mano.

Pero todo eso se borró de un plumazo tras el descanso. El Málaga desapareció del encuentro cuando más falta hacía empujar y los madrileños se llevaron el triunfo en una segunda mitad donde fueron muy superiores.

En el minuto 56, los de Garitano encendían todas las de Martiricos poniendo el 0-1 en el marcador. A balón parado, Gabriel empujó al fondo de la red un centro perfecto al segundo palo y batió a Roberto, que nada pudo hacer. Y minutos más tarde, con el Málaga en busca del empate, Szymanowski ponía la puntilla en un mano a mano frente al meta blanquiazul.

El final del choque, con todo decidido y el Málaga completamente desarbolado, se convirtió en un auténtico esperpento. Recio se autoexpulsó al ver la segunda amarilla por encarase con varios rivales y el público se olvidó de lo que ocurría en el césped y se centró en el palco, con cánticos contra la directiva y jugadores.

Un punto en ocho jornadas dejan al Málaga colista de la tabla y empezando a descolgarse a cinco puntos ya de la salvación a expensas de lo que haga el lunes Las Palmas frente al Celta. Todas las alarmas quedan ya encendidas, si no lo estaban ya, porque el rumbo del equipo está empezando a coger un color muy negro y aún faltan dos meses y medio para el mercado invernal. Y por si fuera poco, la próxima semana al Camp Nou.