El Málaga CF se asoma este sábado al matadero futbolístico casi sin escudo y pocas coartadas, pero al menos tiene un precedente al que agarrarse para intentar conseguir la machada. Ganar en el Camp Nou está al alcanza de muy pocos y aunque en los últimos años el conjunto blanquiazul se ha convertido en un auténtico dolor de muelas para los azulgrana, la verdadera campanada la dio un 7 de noviembre de 1999, con un imberbe conjunto blanquiazul recién ascendido pero también en puestos de descenso, como ahora.

En aquella ocasión nadie daba un duro por el equipo de Joaquín Peiró, que acudía a tierras catalanas en la picota y ahogado por un mal arranque liguero. Si bien es cierto que aunque el Málaga arrancó la jornada 18 en su visita al Camp Nou, no tenía unos guarismos tan pésimos como los que acumula actualmente. Entonces, tras diez jornadas -dos más que ahora- el conjunto blanquiazul sumaba 9 puntos repartidos en

dos victorias y tres empates.

Las críticas, entonces, apuntaban al técnico madrileño -como ahora con Míchel- por no seguir la misma senda que el equipo había mostrado para ascender de Segunda a Primera. Sobre todo, el Málaga mostraba cierta facilidad goleadora, pero mucho mayor para encajar. Sumaba 19 goles tras los diez primeros partidos de Liga, lo que suponía una sangría continua. Dos jornadas antes había sido colista tras perder en Mallorca

2-1 Aunque eludió tan dudoso honor tras empatar en casa con el Valencia (1-1).

Es decir, que el Málaga acudía al coso azulgrana con el papel de víctima y a la espera de una sentencia rápida y poco dolorosa. Pero regresó victorioso y con un golpe de timón importante como para salir de los puestos de descenso, donde ya no regresó esa temporada.

Y es que el partido aún es recordado por el malaguismo y está ya en la hemeroteca de grandes gestas malaguistas. El conjunto blanquiazul sorprendió al Barcelona de Van Gaal con dos goles rápidos y a la contra. Agostinho abrió la cuenta en el minuto 8 mientras que Valcarce puso el segundo en el 13. El Barcelona, sorprendido y superado, reaccionó por medio de Bogarde, que recortó distancias en el 28'. El marcador ya no volvería a moverse más y el Málaga se traería los tres puntos desde el Camp Nou, en su primera visita con la actual denominación.

Bien los últimos años Lo cierto es que en los últimos años al Málaga se le ha dado bien el Barcelona. De hecho, en los últimos seis enfrentamientos entre ambos, el balance es de dos victorias, dos empates y dos derrotas. El curso pasado, sin ir más lejos, cosechó un casi inesperado cero a cero con Juande Ramos en el banquillo, mientras que en la segunda vuelta, con Míchel ya a los mandos, venció 2-0.

En el Camp Nou aún se recuerda la victoria con Javi Gracia en el banquillo y con el gol de Juanmi. El Málaga de hace tres temporadas lo bordó ante los culés. Ése es el camino que debe seguir el conjunto blanquiazul si quiere puntuar en tierras azulgranas.

Y es que un resultado positivo podría tener un efecto sumamente positivo para una plantilla que sólo ha cosechado sinsabores y decepciones en lo que va de temporada.

Pese a que es la primera vez que el Málaga CF acude al Camp Nou como colista, sí hubo otra ocasión en la que jugó ocupando una de las tres plazas de descenso. Fue en la temporada 04/05, en la jornada 14y con Gregorio Manzano de entrenador. Entonces el Málaga perdió 4-0. Ése no es un buen precedente al que agarrarse, pero lo cierto es que de 16 visitas ligueras al Camp Nou, el Málaga ha cosechado 13 derrotas, un empate y sólo dos triunfos.

Un nuevo capítulo está ahora por escribirse.