Ignasi Miquel, jugador del Málaga CF, se ha mostrado sincero sobre su continuidad en el conjunto blanquiazul minutos antes de montarse en el autobús que puso rumbo a Estepona donde el equipo se concentra hasta el 31 de julio. El central no pudo asegurar que seguirá defendiendo la camiseta malaguista, al mismo tiempo que indicó que de momento trabaja centrado en el Málaga.

"No lo sé, eso es el futuro y no quiero pensar en lo que puede pasar mañana o de aquí a un mes. Ahora soy jugador del Málaga y quiero tener la cabeza en el Málaga por respeto al club y al vestuario. Hoy, mi cabeza está aquí, en el Málaga. Estoy centrado en mi equipo, pensar en otra cosa sería un error porque me desconcentraría. Estoy concentrado y contento, ahora con la cabeza en Estepona", expresó el catalán, por el que han mostrado interés equipos de Primera como el Leganés.

"Soy jugador del Málaga, no tengo ningún problema por estar aquí, estoy contento en este club. Pero en el fútbol nunca puedes decir sí o no sobre el futuro en tanto tiempo", incidió Miquel, que no tiene prejuicios por volver a jugar en Segunda División tras su primera experiencia en Primera de mano del Málaga tras llegar en el pasado mercado invernal.

Además, se ha refirió al trato con su nuevo técnico, Juan Ramón López Muñiz. "No tengo ningún tipo de queja, llevo medio año aquí y tanto por el míster que ha llegado como por los compañeros notas esa responsabilidad que tienes. Muñiz me da confianza y eso es bueno".

Por otro lado, habló sobre los descartes, a los que envió un mensaje claro. "He estado en la posición de no contar para el entrenador y no es fácil, pero así es el fútbol, te tienes que adaptar, tienes que seguir mejorando y buscar otro sitio donde te puedan apreciar más. "Sé lo que es no estar en una convocatoria. Llega un entrenador nuevo y va a querer unos jugadores y a otros no. Hay que saber trabajar con el compañero con el que llevas trabajando años o con el que llega. Hay que adaptarse".

Por último, el zaguero analizó el enfrentamiento ante el Extremadura, donde el Málaga venció por 1-0 a puerta cerrada. "Tuvimos bastante la posesión, fuimos mejores y merecimos ganar. Controlamos bastante bien el partido, pero siendo el segundo partido de pretemporada contra un equipo que está como nosotros no nos podemos dejar llevar por estas cosas, al revés. Que nos sirva de ayuda y para aprender, para corregir las cosas en las que hemos fallado y seguir mejorando".