La noticia no es nueva y media Liga Santander y Liga 123 está a vueltas con el cacareado límite salarial. El Málaga, por supuesto, no es ajeno a ello y después de un verano agitado con el traumático descenso de categoría, se encuentra en este esprint final de mercado con un ojo en la planificación de la plantilla y otro en los números.

Y es que LaLiga ha endurecido mucho más las reglas del tope salarial este curso. La temporada pasada, los clubes podían presentar un presupuesto de ingresos con el que jugar para el límite salarial. Esta campaña la patronal sólo responde a acciones ya completadas, como traspasos consumados o patrocinios ya firmados.

En ese sentido, el Málaga está estos días por encima del límite salarial estipulado, pero trabaja a destajo para rebajarlo y poder inscribir así a varios jugadores que tiene ya en nómina y que aguardan para vestirse de corto en partido oficial. Los últimos en llegar son el claro ejemplo en ese sentido, aunque desde la entidad de Martiricos aseguran que esta situación estará solventada antes de que se cierre el mercado e incluso se trabaja para que haya avances antes de este viernes, cuando se disputa el próximo partido.

Algunos de los movimientos próximos que pueden rebajar ese límite salarial son la salida de Cenk Gonen a un club turco, que puede producirse en el día de hoy, o la firma definitiva de algunos patrocinios que por cuestiones de agenda aún no se han podido firmar. En los despachos de La Rosaleda son conscientes de que el principal caballo de batalla para rebajar ese límite salarial de manera definitiva son las salidas de jugadores como Juanpi Añor, Roberto Rosales e incluso de Miguel Torres. Los tres tienen una elevada carga en la planificación del club y podrían salir en breve.