Keidi Bare ya puede volver a jugar al fútbol. El joven centrocampista albanés, fichado en el último días de mercado al filial del Atlético de Madrid, cumplió el pasado fin de semana el último de sus cuatro partidos de sanción que arrastraba de la temporada pasada. Es decir, que a partir de ya está disponible tanto para el primer equipo como para el filial.

Keidi es un centrocampista de largo recorrido, que tiene experiencia en la categoría y que hará mucho bien en el Atlético Malagueño en una posición con muchos problemas para Dely Valdés. Sin embargo, su buen hacer va más allá y Muñiz ya le ha echado el ojo.

El internacional sub'21 con Albania ha trabajado en varias ocasiones con el primer equipo y sus cualidades han gustado al técnico asturiano, que ante la falta de efectivos en esa posición tras la salida de Recio e Iturra, podría tirar de él en el futuro.

Keidi ha estado sin jugar en total nueve partidos, cuatro de esta temporada y cinco del curso pasado con el Atlético B. Los motivos corresponden a un calentón del jugador en un encuentro contra el Deportivo Fabril. El Comité de Competición le castigó con ocho partidos de sanción más otro adicional que se sumó por la acumulación de amonestaciones.

El colegiado Jose Joaquín Gallego Gambín recogió en el acta los insultos del albanés, lo que le causó tan dura sanción.

Ahora el mediocentro tiene la difícil papeleta de cambiarle el aire a un equipo que sólo ha encajado golpes. Y es que el Atlético Malagueño es colista del Grupo IV de Segunda B, no sabe lo que es puntuar y se encuentra en una situación delicada.

El partido de su debut será en el campo del Don Benito el domingo a las 12.30 horas, un rival directo por la permanencia que sólo ha sumado 4 puntos hasta la fecha y está en descenso.