La clasificación de LaLiga 123 durante el transcurso de la jornada 11, que cerrará mañana el Málaga ante el Numancia en La Rosaleda (21 horas), se ha comprimido en los puestos de cabeza. Hasta tal punto, que el conjunto blanquiazul ha perdido el liderato virtual de la tabla en favor del Granada CF, gracias a su agónico triunfo ante el Almería por 1-0. Además, el Deportivo de la Coruña tras ganar en Riazor al Reus (2-0), adelanta momentáneamente a los blanquiazules, ya que suman los mismos puntos, pero el golaverage les coloca por delante antes de que finalice la jornada. Con estos resultados, el Málaga, con un partido menos, se queda tercero con 22 puntos, por detrás de Granada (23) y Deportivo (22).

En todo caso, el Málaga apela a la fortaleza de La Rosaleda para mantener el liderato en solitario. Para ello tendrá que mantener su inmaculada hoja de servicio como local, donde cuenta los partidos por victorias. El Numancia, al igual que los otros cinco rivales a los que ha recibido el cuadro blanquiazul en lo que va de temporada, no lo pondrá fácil, pero hasta ahora el Málaga se las ha arreglado para ganarlo todo en casa y por ello parte como favorito ante los numantinos.

La puesta en escena del Málaga cuando juega como local y cuando lo hace de visitante está siendo bastante diferente. La idea de Muñiz y la disposición son la misma, pero mientras que ha hecho de Martiricos un auténtico fortín donde ha sumado 15 puntos de 15 posibles, lejos de su feudo se ha mostrado más vulnerable en los últimos partidos. El bagaje fuera de casa es de dos victorias al principio del curso; dos derrotas, ante Las Palmas y Elche; y un empate, frente al Deportivo de la Coruña. Lo cierto es que desde hace casi dos meses que el Málaga no gana lejos de La Rosaleda.

Pero en casa todo cambia para este Málaga, que ha cimentado su gran arranque liguero en su solvencia como local. De sus cinco triunfos como local, cuatro han sido por un gol solo de diferencia y la única goleada que ha conseguido este curso también fue en Martiricos, ante el Córdoba en la jornada 5 (3-0).

Y es que, la mística de Martiricos está siendo fundamental y el Málaga quiere seguir invicto en casa para mantener el liderato de LaLiga 123, que domina con puño de hierro desde la segunda jornada del campeonato.

Pese a que el número de asistentes ha descendido mínimamente tras el descenso a Segunda, Martiricos sigue infundiendo respeto y temor en los rivales. Un estadio grande, de más de 30.000 personas que ha llevado en volandas a su equipo para lograr el pleno de triunfos. Sin ir más lejos, en la última victoria en casa ante el Albacete la afición fue clave. Los manchegos se adelantaron en el marcador, pero la reacción del público fue tan espectacular que fue el motor de la remontada blanquiazul en pocos minutos. La hinchada blanquiazul sí juega y también gana partidos, tal y como defiende Juan Ramón López Muñiz.