La plantilla del Málaga CF vive días felices. Se ha recuperado la senda de la victoria, el equipo está a tiro de piedra del liderato y poco a poco van regresando los tocados. Además, las vacaciones de Navidad están a la vuelta de la esquina y el conjunto blanquiazul ya las mira de reojo.

Pero antes está el partido en Oviedo, el último del año 2018. La plantilla malaguista está concienciada de marcharse con la familia una semana con una victoria en el zurrón. Sin embargo, es necesario realizar un esfuerzo más.

La dinámica de trabajo estos últimos días es positiva y tras dos triunfos consecutivos, el Málaga CF vuelve a creer.

Ayer, tras la resaca del almuerzo navideño del pasado lunes en la Finca La Tosca, donde los componentes del equipo pudieron estrechar lazos de unión con trabajadores, directivos e incluso las jugadoras del primer equipo del Málaga CF Femenino, la plantilla se ejercitó en el Ciudad de Málaga sin grandes novedades en el frente aunque con un ojo en los lesionados, que poco a poco avanzan en su recuperación. No estarán para el duelo del sábado ni Luis Hernández ni Koné, con los que había cierta esperanza de que reaparecieran antes del parón. Iván Rodríguez se empleó junto a Luis Hernández, Mula y Koné bajo la supervisión del readaptador Manu Gestoso, realizando labor específica en el césped. Juankar hizo tratamiento de recuperación e Hicham llevó a cabo trabajo preventivo en el gimnasio. Los filiales Alberto López, Sergio Chica y Keidi Bare, fueron las novedades.