El Málaga sufrió ante el Mallorca la primera derrota de la pretemporada, despues de empatar frente al Algeciras (0-0) y el Córdoba (1-1). El conjunto blanquiazul fue dominador en buena parte del choque, se vieron muchas cosas de las que quiere Víctor con un «once tipo» que se puede parecer mucho al del inicio de Liga, pero el encuentro frente a los bermellones atestiguó que el cuadro costasoleño debe reforzarse en su parcela ofensiva, más allá de la llegada de Okazaki, que debutó como titular. Buen trato de balón, buenos movimientos sin pelota, pero poco peligro y falta de profundidad.

El técnico madrileño apostó en esta ocasión de inicio por un once muy reconocible y con muchos jugadores con muchas papeletas de ser titulares en el debut en Santander, acompañados además de tres canteranos que están gustando mucho en pretemporada: Gonzalo, Ramón y Hugo Vallejo. Debutaba Okazaki como titular, había muchas ganas de ver de nuevo al nipón tras los 30 minutos que disputó frente al Córdoba, pero apenas tuvo participación en los 60 minutos que estuvo sobre el césped.

Fue un Málaga dominador en la primera parte, recordando al del tramo final del pasado curso en cuanto a posesión y disposición sobre el terreno de juego, pero aún le falta ese puntito de rodaje y forma para desbordar en ataque. La posesión fue para los blanquiazules, sin embargo, las dos llegadas de mayor peligro fueron para los bermellones. Primero, en el minuto 25, Gonzalo le hizo un paradón con el pie a Salva Sevilla y luego en el minuto 41 Lago Júnior la estrelló en el palo con todo a favor. Lo más destacado del Málaga en el primer acto fue un cabezazo de Ramón que detuvo Parera. De nuevo, el canterano blanquiazul estuvo muy participativo y sereno en la construcción del juego en el centro del campo. No es casualidad que Víctor le esté dando tanto protagonismo.

En esta ocasión, Del Amo dejó 60 minutos a los titulares y solo introdujo dos cambios en el descanso: Kellyan por Gonzalo y Abqar por Luis Muñoz. En esas, nada más iniciarse el segundo tiempo, Lago Júnior adelantaba al Mallorca tras un centro al segundo palo de Fran Gámez que remató a placer. Solo le faltaba la pegada al Málaga, que lo intentaba sin acierto. Incluso tuvo que aparecer el malagueño Manolo Reina, portero del conjunto balear, para sacar de forma milagrosa un cabezazo de Adrián que se colaba en la portería poco después del tanto bermellón.

En el minuto 60 ya llegó la revolución sobre el césped. Víctor introdujo hasta nueve cambios de golpe para dar minutos y seguir probando a jugadores que deben también aportar su granito de arena, si el entrenador lo cree conveniente, durante el curso. Canteranos con experiencia en el primer equipo como Hicham e Iván Jaime, hombres consolidados como Iván Rodríguez o Mula y otros que tienen pocas opciones de continuar como Michael Santos, Cecchini o Rolón hacían acto de presencia en el partido. También fue el turno de Juande y del debutante Cristo.

De ahí hasta el final, poco más que reseñar en lo que a fútbol se refiere hasta que en el descuento Budimir hizo el 0-2, de nuevo a pase de Fran Gámez, para dar por sentenciado el choque.

Hasta la fecha, queda claro que la parcela ofensiva, donde el conjunto blanquiazul se tiene que reforzar en lo que queda de mercado, es el punto débil de los de Víctor Sánchez del Amo. Un tanto en tres partidos es el pobre bagaje de los blanquiazules. Ya ha llegado Okazaki, pero está claro que debe llegar algún jugador más que aporte gol al equipo.