El jeque lo ha vuelto a hacer. Ayer, una vez más dejó patente en su perfil de Twitter que vive en un mundo totalmente alejado de la realidad. Es más, ni siquiera ha respetado un mensaje institucional del alcalde De la Torre en relación a los fallecidos a consecuencia de la crisis del coronavirus. El edil, desde su perfil público, anunció que si llega el momento en el que la Junta de Andalucía o el Gobierno nacional decretan el luto oficial por los fallecidos por COVID-19, las banderas del Ayuntamiento lucirán a media asta. De hecho, ya en Parcemasa habrá una bandera de Málaga a media asta en señal de respeto por los que han fallecido sin que todos sus familiares y amigos hayan podido despedirse, tal y como está sucediendo en los últimos días.

Ni lo delicado de la situación ni el contenido del mensaje frenado las intenciones de Al-Thani: «¿En serio o bromeando señor De la Torre? Ahora creo que todos saben la verdad. ¿No es la política que ven lo real? ¡Sé valiente y di la verdad para la gente!», exclamaba el todavía propietario de la entidad blanquiazul.

Los ataques del jeque al edil malagueño no son nuevos, Francisco De la Torre ha sido en los últimos meses una de las principales dianas de sus acusaciones, sobre todo desde que el alcalde empezara a mostrarse más preocupado e interesado por la gestión del Málaga CF. De la Torre se postuló como mediador y negociador en la llegada de la famosa «tercera vía» que pudiera aliviar la tensa situación entre Al-Thani y BlueBay sobre las acciones del club de Martiricos. Esta otra solución era la llegada de unos inversores, también de Catar, que según él era gente seria, fiable y con «buena fe» que entendían de fútbol y podrían evitar que se llegase a la vía judicial. Es más, De la Torre llegó a viajar a la Doha para tener un encuentro con los representantes de dicha empresa.

Pero además, cuando comenzó la vía judicial a raíz de la querella criminal que los Pequeños Accionistas presentaron contra Al-Thani por supuesta apropiación indebida y gestión desleal, el alcalde malacitano se unió a la causa.

A falta de poder hacer y deshacer a su antojo en el club de Martiricos, al jeque solo le queda entretenerse con Twitter, aunque sea arrojando acusaciones sobre el dirigente malagueño o cualquier otra autoridad de la ciudad.

En estos momento, sobre todo desde que tanto él como sus hijos fuesen apartados de sus funciones en el club, los Al-Thani solo pueden aspirar a que, en un giro de 180 grados, las instituciones judiciales fallen a su favor. Por ello, la semana pasada sus representanes legales solicitaron en un recurso de apelación que Al-Thani recuperase los mandos del club, ya que consideran que la irrupción de José María Muñoz es una medida desproporcionada.

Mientras, el administrador sigue con sus tareas de saneamiento de cuentas para que el Málaga pueda salvarse del despilfarro de la familia catarí.