La prolongación del estado de alarma como consecuencia de la crisis del coronavirus sigue trastocando la posible fecha de la vuelta del fútbol. Incluso el Gobierno se ha pronunciado al respecto, alegando que esta industria mueve enormes cantidades de dinero en el país, además de ser una actividad de entretenimiento para la ciudadanía.

Entre todas las posibles hipótesis barajadas, se espera que en las próximas horas la LFP presidida por Javier Tebas comunique el plan de acción que lleva semanas perfilando. Dicho plan, en el que se recoge jugar a puerta cerrada y hasta tres veces por semana para cuadrar los tiempos no cuenta con el apoyo de la AFE, que intenta que premie la salud de los jugadores. Ayer, el sindicato de futbolistas acudió al Consejo Superior de Deportes para pedir, en 14 puntos, «una necesaria interlocución y cooperación, especialmente en este momento, siendo conscientes todos que la prioridad ahora es la salud pública».

Borrador de LaLiga

La semana pasada, la patronal del fútbol español publicó un borrador en el que dejó ver sus intenciones. Entre ellas, en cuanto sea posible, LaLiga abogaba porque cada club «para crear un espacio lo más aislado y controlado posible», optase por realizar concentraciones en las ciudades deportivas o en hoteles de uso exclusivo para trabajadores del club e incluso familiares. Eso sí, antes de ello las instalaciones deberían someterse a desinfección y todos los integrantes de la concentración deberían realizarse la prueba del COVID-19.

Después, los jugadores entrenarían en solitario hasta alcanzar el punto óptimo de forma física, después en grupos (unos tres grupos de ocho futbolistas) para finalmente restaurar las sesiones de trabajo habituales hasta la llegada de esta crisis sanitaria.

En el documento también recogen el protocolo a seguir en caso de que un futbolista resulte positivo por coronavirus, como ya ha sucedido en el Valencia CF.

Situación del Málaga CF

Con solo 18 jugadores profesionales en la plantilla y si LaLiga quiere que se jueguen tres partidos por semana... en Martiricos no salen las cuentas. En esta ocasión, el Málaga CF está atado de pies y manos, dependerá de la AFE en las negociaciones, donde se está peleando por, al menos, jugar cada 72 horas y no 48, que tampoco sería solución.

La delicada situación del club blanquiazul lo complica todo aún más: bajo la intervención judicial, el administrador debe rendir cuentas con LaLiga y conseguir el visto bueno en cuestión de viabilidad para finalizar esta campaña y sentar bases de la próximo.

Asimismo, en el terreno deportivo el escenario de sobreexposición puede incurrir en lesiones, fatigas musculares y, en definitiva, un bajón del rendimiento en el tramo decisivo de la temporada. El conjunto de Pellicer había logrado una buena racha, solo frenada por un equipo de la parte alta como el Zaragoza. Aún así, el Málaga sigue en la lucha por la permanencia.

Futbolistas y entrenadores de la categoría de plata ya se han pronunciado al respecto. Dani Giménez, guardameta del Dépor, califica de «imposible» jugar cada dos días, «habría lesionados y nos jugamos mucho». Por su parte, el técnico de Lugo, Curro Torres, destaca que «después de este parón, jugar cada 48 horas, tres días por semana, no es una situación idónea pero habrá que aceptar lo que se decida».