Hoy debería ser una jornada memorable y señalada en el curso del juicio impulsado por los Pequeños Accionistas del Málaga CF contra el jeque Al-Thani y sus hijos por supuesta administración desleal y apropiación indebida. El pasado 27 de febrero, la titular del Juzgado de Instrucción número 14 de Málaga, encargada de llevar el caso, había citado a declarar a Abdullah ben Nasser Al Thani y sus hijos Nassef, Nayef y Rakan para el día de hoy, a las 10 de la mañana. Pero esta citación era muy diferente a las demás: después de numerosos desplantes, la magistrada decretó que si la familia catarí no comparecía ante la justicia española, se podría cursar orden de detención contra ellos. No obstante, como en otros tantos aspectos de nuestra vida cotidiana, la actual crisis del coronavirus ha regalado a los Al-Thani una «vida extra».

Ayer, poco menos de 24 horas antes de esta programada comparecencia en los tribunales, la APA informó que la reaparición del todavía presidente del Málaga CF, aunque apartado de sus funciones, quedaba suspendida «por las medidas acordadas por el Consejo General del Poder Judicial» debido a la pandemia provocada por el COVID-19. En los juzgados, el ritmo de trabajo también se ha visto reducido considerablemente y solo se celebran vistas de casos urgentes, inaplazables o con perjuicio irreparable. Y por mucho que urja normalizar y dar salida a la situación financiera y social de la entidad de Martiricos, este proceso no es un caso excepcional.

En la tarde de ayer, este periódico se puso en contacto con Francisco Valverde, abogado que representa a los Pequeños Accionistas en este caso para así intentar conocer la fecha en la que, finalmente, los Al-Thani se presenten ante la justicia española para rendir cuentas con el Málaga CF. El propio letrado corroboró que en estos momentos no hay aún fecha para el desarrollo del mismo.

Antecedentes del caso

La última sesión judicial de este proceso tuvo lugar el pasado 18 de febrero, la jueza acordó escuchar la declaración a dichos investigados pero ni el jeque Al-Thani ni sus hijos, miembros del Consejo de Administración de la entidad blanquiazul, hicieron acto de presencia. En su lugar, aparecieron sus abogados defensores y Richard Shaheen, que por aquel entonces todavía ostentaba el cargo de director general del club de Martiricos.

Solo dos días después, la jueza decretó la intervención judicial del Málaga CF relegando a toda la familia Al-Thani de sus funciones y, en su lugar, apareció la figura del administrador José María Muñoz Jiménez para tomar las riendas de la entidad y realizar las investigaciones y recortes pertinentes para salvaguardar la estabilidad financiera y societaria del club. En ese momento, también quedó apartado del club Richard Shaheen y, aunque el jeque catarí ha intentado en un par de ocasiones que su mano derecha regresase a las oficinas de Martiricos a supervisar las labores del administrador judicial, la justicia ha desestimado la propuesta.

El panorama no pinta bien para los Al-Thani, que también parecen haber perdido el juicio con BlueBay por la asignación de las acciones del Málaga CF. Por ello, su comparecencia ante los juzgados malagueños se antoja determinante para el futuro y el saneamiento del club.