Al borde de los 50 días de confinamiento, el fútbol, por fin, está a las puertas de recuperar cierta actividad. Parece mentira pero en cuestión de tan solo un día, las instalaciones de La Rosaleda volverán a tener movimiento.

Ya está todo prácticamente listo. Desde que el Gobierno español anunciase el alivio del confinamiento para los deportistas profesionales, en el club blanquiazul han trabajado sin descanso para acondicionar las diferentes zonas de trabajo para que, en cuanto sea posible, trabajen los miembros de la plantilla. Las autoridades sanitarias pondrán especial interés en certificar el cumplimiento de requisitos y los futbolistas, miembros el cuerpo técnico y demás empleados se someterán poco a poco los test que verifiquen su buen estado de salud.

En Martiricos. Dos estarán centradas en el habitual entrenamiento con balón y otra destinada a ejercicios de fuerza. Y además de trabajar de forma individualizada, los jugadores ni siquiera pasarán por los vestuarios. De su casa al coche, del coche al terreno de juego, del terreno de juego al coche y vuelta a casa. Cualquier contacto cotidiano en las jornadas de entreno se han reducido al mínimo para asegurar la salud de todos los que hagan uso de las instalaciones blanquiazules.

El CSD perfila el protocolo

En la jornada de ayer y para que tanto el Málaga CF como el resto de los clubes dispongan de algo de tiempo para revisar qué deben hacer a partir de mañana mismo, el Consejo Superior de Deportes hizo público el llamado «Protocolo básico de actuación para la vuelta a los entrenamientos y el reinicio de las competiciones federadas y profesionales», una serie de pautas que pretenden propiciar «un retorno seguro, gradual y equilibrado» a la competición.

En todo momento han querido dejar muy claro que esta hoja de ruta es «de obligado cumplimiento» para todos los deportistas federados, profesionales y de alto nivel y para federaciones y entidades deportivas, ha sido coordinado por el Grupo de Tareas de Impulso al Deporte (GTID) del CSD y cuenta «con el visto bueno del Ministerio de Sanidad».

De esta manera, se pretende favorecer «un retorno seguro, gradual y equilibrado a los entrenamientos y a la competición del deporte, ofreciendo el más alto nivel posible de supervisión, y sin dejar a ningún deportista atrás». «Es una propuesta focalizada en la seguridad de los deportistas y en la legítima expectativa de la vuelta a la normalidad de todo el sector deportivo, clave desde el punto de vista social y económico para la paulatina entrada de nuestro país en la nueva normalidad que emergerá de esta grave crisis sanitaria», se destaca en el documento oficial.

Asimismo, desde el CSD esperan que esta redacción de «buenas prácticas» resulte de gran utilidad para «estar mejor preparados para futuras crisis sanitarias». En esta dirección, «recomienda» que el Gobierno incluya como parte de este protocolo «un estudio científico y médico» diseñado por los Ministerios de Sanidad y de Ciencia, coordinado con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ejecutado bajo la dirección del CSD, sobre los efectos de la actual pandemia y de las medidas de confinamiento sobre los deportistas de alto nivel.

Finalmente, el CSD ha recordado que «el riesgo cero no existe» y que, por tanto «la conducta individual», más allá del marco sanitario, «será determinante en el éxito» del protocolo.

Pronta reanudación de LaLiga

Además de las novedades en el seno del CSD, ayer también compareció en rueda de prensa Pedro Sánchez para hacer balance de lo ocurrido y el futuro próximo del país.

Aunque no suele ser la tónica habitual, el presidente del Gobierno hizo mención al mundo del deporte, concretamente al fútbol. En su discurso, deseó que los partidos oficiales de las competiciones ligueras puedan regresar cuantos antes después de casi dos meses de parón como consecuencia de la crisis del coronavirus. En esa dirección, aseguró que serán «las ligas y las federaciones» las que tengan la última palabra sobre la fecha definitiva de reanudación de los torneos.

En cambio, no quiso lanzar las campanas al vuelo y aseguró que el fútbol se verá antes «por televisión que en los estadios». «Nosotros ya hemos empezado a permitir los entrenamientos individuales, de los deportes en equipo, y esperemos que sea cuanto antes», señaló.

Las autoridades gubernamentales no tienen más competencias. Los próximos días serán determinantes para establecer una fecha oficial de vuelta. Todo irá en función de cómo evolucione la actualidad deportiva una vez arranquen los entrenamientos (por ahora individuales), haya un claro aumento de la actividad y los diferentes futbolistas o trabajadores de los clubes de fútbol se sometan al test del COVID-19.

Los siguientes en pronunciarse serán LaLiga, la RFEF y la AFE, que llevan varias semanas en conversaciones pero sin lograr llegar a un consenso sobre cómo y, sobre todo, cuándo volverá a rodar el balón por los terrenos de juego. La semana que viene será decisiva porque, pese a la baja probabilidad, ya que futbolistas y un sinfín de empresas del sector abogan porque la temporada se acabe jugando, hay que tener en cuenta que en otros países como Francia la liga ha sido suspendida y en Alemania o Inglaterra no descartan seguir la opción del país galo.