Cada equipo de fútbol tiene entre sus filas a una persona que pese a no pasear su nombre y su dorsal por el terreno de juego se convierte en una pieza de vital importancia en el club. En el caso del Málaga CF, esa persona es Marcelino Torrontegui. Masajista, podólogo, pero sobre todo apoyo incondicional de jugadores, cuerpo técnico y demás trabajadores de la entidad de Martiricos. Hoy, después de más de dos décadas al servicio de la entidad blanquiazul, pone punto final a su etapa malaguista.

Marcelino Torrontegui llegó al Málaga CF el 26 de julio de 1999. Este asturiano nacido en Candás inició su andadura futbolística al concluir el Tour de Francia. Llegó a Martiricos para "ayudar", como él mismo ha declarado alguna vez, al equipo dirigido por Peiró. Pero su relación con el club fue poco a poco a más hasta convertirse en quien es hoy para el equipo y su afición.

"Se cierra una etapa en mi vida profesional, no en mi corazón que siempre será malaguista. Han sido tantos años, desde 1999 que empecé aquí creyendo que iba a ser algún día y fíjate hasta donde hemos llegado. He vivido tantas cosas buenas, he conocido gente maravillosa, he descubierto grandes cosas en el fútbol...", asegura Marcelino en un vídeo compartido por el propio club.

"A 'Los Pichitas', qué decir de Zambrana y de Salcedo. A todos los jugadores y entrenadores, a la afición, qué voy a decir. Me ha tratado exquisitamente. A las peñas, al Frente Bokerón, a Malaka, a la Asociación de Peñas, a la Universitaria. A todas, que me han tratado maravillosamente bien. Y a la prensa, que siempre ha tenido un trato exquisito conmigo. Siempre llevaré a todo el mundo en mi corazón. Espero que no sea un adiós sino un hasta luego y que en un futuro los caminos del Málaga y los míos se vuelvan a unir. Gracias por todo lo vivido estos años", proseguía.

"Torrón" cambió la bicicleta -ya que el ciclismo es una de sus pasiones- por el balón y dentro del vestuario blanquiazul ha vivido la mejor etapa en la historia del club. En su palmarés, además de los 21 años de entrega al malaguismo, tiene seis Juegos Olímpicos consecutivos primero, cuidando los cuerpos y las piernas del equipo ciclista, después trabajando para el COE con todo el bloque del equipo olímpico nacional. Atlanta 96, Sidney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012, Río 2016... y también Tokio 2020, aunque esta vez será con un año de retraso, el verano de 2021, por culpa del COVID-19.