El Málaga CF 2020/21 ya está en marcha. La jornada de ayer fue el punto de partida a una pretemporada que se extenderá, como mínimo, durante las próximas cuatro semanas, si es que el coronavirus permite iniciar el campeonato el fin de semana del 12-13 de septiembre, como así quiere LaLiga. Los jugadores del conjunto blanquiazul se dieron cita en las instalaciones de La Rosaleda para someterse a las pruebas médicas típicas de cada verano y a los test PCR de coronavirus para detectar si hubiera algún positivo en la vuelta al trabajo.

Desde primera hora de la mañana, futbolistas y miembros del cuerpo técnico fueron entrando al interior de Martiricos para cumplir con este primer compromiso de la pretemporada, respetando en todo momento los protocolos establecidos por LaLiga y evitar así cualquier contagio por contacto en el caso de haber algún positivo. La mañana en los aledaños La Rosaleda dejó imágenes destacables, como el regreso a Málaga de Álex Mula, tras su cesión en la segunda parte de la temporada en el Alcorcón después de no poder ser inscrito al final del pasado mercado estival, o la presencia de Keidi Bare, cuya salida al Espanyol está prácticamente cerrada.

En el caso de Mula, todo apunta a que seguirá de blanquiazul este curso, aunque todavía su continuidad no está asegurada hasta que el club resuelva el problema del límite salarial. Por otro lado, la marcha de Keidi es cuestión de tiempo. El acuerdo entre el club de Martiricos y la entidad perica es prácticamente total y en los próximos días puede anunciarse su marcha a la Ciudad Condal de forma oficial.

La ausencia destacada de la mañana fue la de José Rodríguez. El jugador de Villajoyosa terminó su cesión en el Fuenlabrada el pasado viernes con la disputa del partido ante el Dépor y disfruta ahora de unos días de vacaciones antes de reintegrarse a la disciplina blanquiazul. Rodríguez volverá para sumarse a la pretemporada, otra cosa es lo que ocurra durante el verano. Al igual que Mula, tuvo que salir cedido en enero tras no poder ser inscrito al comienzo de campaña por culpa del tope salarial y ahora el club y el jugador tienen que ver las opciones para que pueda continuar en el barco blanquiazul. Su sueldo, superior al de Mula, es ahora mismo el mayor impedimento, mientras el Málaga siga sancionado por LaLiga sin poder fichar e inscribir jugadores por más del mínimo de la categoría.

Estricto protocolo

Los blanquiazules se sometieron ayer a los test de coronavirus entre estrictas medidas sanitarias. Y en tres días, los futbolistas tendrán que pasar de nuevo la prueba PCR para cumplir con el protocolo de LaLiga antes de ponerse manos a la obra. Hasta que no se conozcan los resultados de ese segundo test, los jugadores tendrán que entrenarse en solitario.

En el club aún están a la espera de que LaLiga informe de cómo deberán ser los entrenamientos grupales. Después de que muchos equipos hayan comunicado ya algunos positivos entre sus plantillas, la patronal se plantea utilizar un sistema parecido al que se aplicó en la vuelta a los entrenamientos tras el confinamiento. Ese proceso de «desescalada» podría iniciarse de nuevo con trabajos individuales, para luego pasar a ejercitare en grupos reducidos y en última instancia con las plantillas al completo en los días previos al inicio del campeonato, aún en el aire tras el retraso en la disputa del play off de ascenso.