En los micrófonos de Canal Sur, el centrocampista de Mairena aseguró que llega a Málaga con muchas ganas después de un "año malo", la mezcla de cantera y de jugadores experimentados partiendo desde la humildad será la seña de identidad del equipo.

"Uno lo que quiere es quitarse esa espinita para hacer una buena temporada. Aquí se pueden dar todas las condiciones para que el grupo y yo hagamos un buen año", destacó el jugador teniendo en cuenta sus últimos meses en el Celta de Vigo.

Sobre el presente y el futuro próximo del Málaga CF, Jozabed destacó que todos son conscientes "de los problemas por los que ha pasado el club, incluso este año para hacer convocatorias. El míster a los nuevos nos pide que tengamos mucho compromiso y creo que se está viendo en los primeros partidos. Sin balón somos rocosos, somos difíciles de jugar y esa seña de identidad es lo que el míster quiere que transmitamos. Cualquier rival que vea que se enfrenta al Málaga sabe que no va a ser un partido sencillo".

Después de tanto tiempo parado, el sevillano confirmó que sintió que mucha alegría al pisar La Rosaleda el pasado fin de semana. "Llevaba mucho tiempo sin jugar, mi último partido fue en febrero, luego tuve el confinamiento y después no jugué. Hacía mucho que no sentía eso que se siente cuando vas a jugar".

También analizó cómo fue su llegada a la entidad de Martiricos y remarcó que "los primeros contactos fueron bastante pronto". Él sabía que en Vigo no contaban con él, pero "para fichar aquí se tenían que dar muchas circunstancias por los límites, por eso se alargó más de la cuenta. Me tocó esperar entrenando en solitario en casa, pero sabiendo que aquí en Málaga apostaban por mí. Tenía esa tranquilidad, hablé con Manolo (Gaspar) y me dijo que en cuanto se pudiera hacer, se hacía".