La familia del presidente sirio, Bashar Al Assad, quería crear en la enorme finca del municipio malagueño de Benahavís una «ciudad siria» con viviendas, centros comerciales e infraestructuras para que fuera ocupada por una comunidad de sirios, según detalla el juez que investiga el patrimonio de la familia en España. El magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata puso en marcha ayer una operación contra Rifaat Al Assad, tío del presidente sirio, y varios de sus familiares con 15 registros (la mayoría en Puerto Banús) y el bloqueo de cuentas corrientes de 16 personas vinculadas a la familia.

En su auto de registro, De la Mata detalla las propiedades que a partir de 1988 adquirió Rifaat Al Assad con los 300 millones de dólares de dinero público que le dio su hermano Hafez, entonces presidente sirio, tras expulsarle cuatro años antes de Siria por temor a que diera un golpe de Estado. Entre ellas destaca La Máquina que compró en 1988 a través de la empresa Fironad y que ocupa 33 millones de metros cuadrados, un tercio del municipio de Benahavís. En esta finca, detalla el juez en su auto citando «información obtenida por distintas vías», los Assad querían desarrollar «lo que habrían llamado la Ciudad Siria» para que fuera ocupada por ciudadanos de su país. Sin embargo, actualmente mantienen una «lucha legal», dice De la Mata, con la Junta de Andalucía, que estaría realizando gestiones para declararla parque nacional, lo cual perjudicaría los intereses de la familia del presidente sirio. De estas gestiones se ocupa el despacho Montero y Aramburu, motivo por el cual el juez decretó también su registro el pasado martes para intentar obtener documentación sobre la forma de pago de la finca o las posibles inversiones previstas, así como parcelaciones y ventas de la finca u otra información de interés. La Máquina, que tiene un valor actual de 60 millones de euros, sólo es una de las 503 propiedades que los Assad, que residen en Francia, donde está imputado Rifaat, adquirieron en España entre 1988 y 2005. Estos inmuebles están valorados en 690 millones de euros y fueron financiados, asegura el juez, con el dinero que Rifaat obtuvo ilícitamente de su hermano, que lo sustrajo a su vez de las arcas públicas sirias.

Para manejar ese medio millar de propiedades inmobiliarias, valoradas en 690 millones de euros, la investigación señala que Rifaat usó a siete de sus hijos, dos esposas y dos nueras a través de un entramado de 34 sociedades. Conocido en su país como El carnicero de Hama tras liderar la matanza que acabó con una revuelta popular contra su hermano, Rifaat comenzó a invertir en 1988 en fincas en la Costa del Sol pero nunca lo hizo a su nombre, según figura en el auto de entrad de la Audiencia Nacional. A partir de ese año, y gracias a los 300 millones de dólares que cuatro años antes le dio su hermano para salir de Siria con cargo a las arcas públicas, empezó a comprar propiedades en España, la primera de ellas, en 1988. Solo ese año adquirió, a través de sus familiares, 82 propiedades valoradas en 43 millones de euros, y luego, entre 1989 y 1996, compró otras 23. El mayor incremento patrimonial, explica el juez, se detectó entre 1997 y 1998, ya que en dos años adquirió un mínimo de 335 propiedades, gran parte de ellas en los complejos de lujo de Benabola (101 apartamentos y 247 plazas de garaje) y Gray d´Albión, en Puerto Banús. Finalmente, entre 2000 y 2005, año de la última compra, las sociedades vinculadas a su familia compraron 41 inmuebles.

Otros inmuebles de la familia Al Assad en España son 22 locales en la exclusiva zona de Puerto Banús o un hotel, el Park Plaza Suites, que se abrió al público el pasado febrero con un precio mínimo de la habitación doble de 500 euros la noche. También gestionó el chiringuito Beach Club del hotel, el aparcamiento público de Benabola, un Hollywood Café y otros negocios hosteleros de Puerto Banús, algunos actualmente cerrados por pérdidas. En total, los establecimientos de Al Assad habrían obtenido 683.000 euros de ganancias en los últimos diez años, según el juez.