Dos mujeres de 22 y 26 años han sido detenidas en Marbella por su presunta implicación en dos delitos de robo con violencia y otros dos de hurto. Las arrestadas, de nacionalidad rumana e integrantes de una red criminal dedicada a cometer este tipo de delitos sobre los turistas, operaban en la zona marbellí, hasta donde se desplazaban en un vehículo en el que otro integrante les aguardaba para facilitarles la huida.

Según ha informado hoy la Comisaría Provincial de Málaga, la investigación se inició tras detectarse varios robos violentos de relojes de alta gama a turistas que visitaban esta ciudad. Durante las pesquisas, los agentes detectaron la presencia de un grupo criminal que se desplazaban por la zona buscando víctimas con el mismo perfil. "Extranjeros, de avanzada edad, con alto poder adquisitivo, que portaban relojes o joyas de alta gama; turistas que se encontraban de vacaciones y que abandonaban el país o la localidad en un periodo corto de tiempo, hecho que hacía aún más difícil la identificación de los autores", han indicado. Fruto del dispositivo establecido, los investigadores localizaron y detuvieron a dos mujeres en el momento que intentaban asaltar a una nueva víctima.

A las dos jóvenes les atribuyen hasta el momento dos robos con violencia en Marbella y dos delitos de hurto, ascendiendo a unos 50.000 euros el valor del botín obtenido por las arrestadas y que han sido reconocidas por sus víctimas como las autoras materiales de los asaltos. Se da la circunstancia que a una de las detenidas le constaba en el momento de su detención una reclamación judicial por un delito contra el patrimonio. Ambas mujeres tienen un amplio historial delictivo por delitos contra el patrimonio.

Las investigadas actuaban de forma rápida y coordinada, facilitándoles la huida con el botín un vehículo con un tercer miembro de la trama. En el caso de los hurtos amorosos, la violencia era sustituida por una "extraordinaria habilidad" a la hora de sustraer relojes y joyas de alta gama a sus víctimas a las que llegaban a ofrecer favores sexuales, que no eran sino una forma de distraerlas para conseguir su propósito.