El PSOE propuso ayer al equipo de gobierno que los negocios de hostelería puedan doblar, a partir del lunes -cuando está previsto el inicio de la fase 1 de la desescalada del estado de alerta-, el espacio de sus terrazas para compensar las restricciones que tienen que asumir para hacer frente a la expansión de la epidemia.

La formación socialista señaló que, para los locales que carezcan de la superficie necesaria para ampliar las terrazas, el Ayuntamiento busque espacios próximos para hacerlo, como vías peatonales o zonas de carga y descarga fuera del horario de servicio.

«De esta forma, si los locales sólo pueden disponer del 50 por ciento de sus terrazas, doblan el espacio para mantener el mismo volumen de negocio», señaló ayer el concejal socialista, José Bernal.

La propuesta forma parte de un conjunto de iniciativas «económicamente asumibles y que se pueden poner en marcha de forma inmediata» que ha elaborado el PSOE para apoyar al sector de la hostelería y el comercio de proximidad del municipio, lastrados por la crisis económica ocasionada por el Covid-19.

La formación socialista propone también que los comercios de proximidad puedan disponer de parte de la vía pública para exponer sus productos. «Eso estimula la economía, tiene una mayor venta de economía y ganamos espacio para la circulación económica de la ciudad», apuntó Bernal.

El PSOE pide también al equipo de gobierno que no cobre este año la tasa de ocupación de vía pública de sillas y mesas, lo que impediría al Ayuntamiento percibir cerca de 500.000 euros, un coste asumible para el Consistorio, apuntó Bernal.

También propone la exención de la tasa de ocupación de vía pública de los quioscos, cuyo coste para el Ayuntamiento sería de 131.000 euros; y de la tasa, desde marzo, del servicio de recogida de basura industrial a las empresas y los comercios, por lo que las arcas municipales dejarían de ingresar 1,3 millones de euros.

«Son exenciones que están llevando a cabo muchos ayuntamientos», apuntó Bernal.

El PSOE plantea también bonificaciones de hasta 3.000 euros para que este tipo de negocios puedan adquirir material higiénico y cámaras térmicas, lo que obligaría al Ayuntamiento a hacer una inversión de unos tres millones de euros, según la formación socialista; y subvenciones de 120 euros para que los establecimientos obtengan la certificación de buenas prácticas frente al Covid-19, lo que supondría un gasto de un millón de euros para el Consistorio.

«Son medidas perfectamente asumibles y que estimulan la economía. El coste económico total para el Ayuntamiento es de unos seis millones de euros, muy lejos de los 130 millones de euros que Ángeles Muñoz (la alcaldesa) ha anunciado. El sector servicios y el comercio son importantes para la economía local», señaló Bernal.