Miguel Gámez. Manchester (Inglaterra)

El hotel de concentración del Málaga, `De Vere Mottrand Hall´, situado en Mottrand Saint Andrew (Prestbury), en el condado de Cheshire y cuya propiedad tiene 270 kilómetros cuadrados de extensión, fue construido en 1721, aunque hasta el siglo XX fue una inmensa mansión y no se convirtió en establecimiento público hasta 1971.

Situado en pleno bosque, gran parte del cual es en la actualidad un campo de golf, es escogido por multitud de famosos que huyen del estrés cotidiano. Es ideal para el relax, con un gran número de instalaciones dedicadas a la salud y al deporte, como la piscina climatizada, el gimnasio, la sauna, el jacuzzi, la clínica de belleza, la pista de squash (también utilizada para el ejercicios de relajación), el salón de conferencias y banquetes de boda, la pista de tenis y varias cafeterías.

Hasta la fecha, la plantilla del Málaga sólo ha podido disfrutar del campo de fútbol situado a tan sólo 200 metros y del gimnasio (tan sólo los jugadores que no disputaron el partido de ayer).

Algunas quejas. Algunos integrantes de la plantilla se han quejado de las instalaciones en relación a Schruns (Austria) al considerar que la relación calidad-precio deja mucho que desear, aunque más bien los problemas radican en la diferencia de cultura: la comida no es tan buena como la española, en los primeros días cuesta aclimatarse, las habitaciones son más pequeñas que en Austria, pero amplias y sí es cierto que hay problemas de cobertura y no pueden conectarse a internet.

Entre los huéspedes de honor del hotel, figura el jugador del Real Madrid David Beckham, que suele acudir con frecuencia para recibir masajes, tintes para el pelo y para jugar al golf, según asegura Verity Clarke, la chica que le da mimos en la espalda y piernas. También son habituales el entrenador del Manchester, sir Alex Ferguson y el músico Paul Wallace.

En el hotel trabajan cinco españoles: los malagueños María (camarera de pisos) y Juan (de lavandería), la valenciana Laura (camarera de pisos), el albaceteño Manolo (encargado de vinos) y la coruñesa Elga (de ventas).

¿Fantasmas? María asegura que un día, mientras hacía la cama en la habitación 342, notó que alguien le tocaba el hombro y no vio a nadie. Luego supo que días antes allí murió un hombre. Y es que en el `Mottrand Hall´ varios clientes dicen que han visto fantasmas. ¿Leyenda o realidad?