El corazón de intenso color morado de la zanahoria de Cuevas Bajas resalta su origen autóctono y sus múltiples propiedades para la salud. Así, un estudio realizado por el Departamento de Química-Física de la Universidad de Málaga revela que la zanahoria morá posee numerosas cualidades nutritivas.

De este modo, destaca su alto contenido en vitaminas y minerales, su elevada cantidad de agua (89 por ciento), un bajo contenido en lípidos y proteínas y altas concentraciones de fibra (de 1,7 a 3 por ciento) y azúcar (principalmente glucosa y sacarosa).

Asimismo, investigaciones publicadas en la edición de marzo de 2011 del Journal of Agricultural and Food Chemistry señalan una correlación muy positiva entre las antocianinas y el potencial para el tratamiento de disfunciones neurológicas como la enfermedad del alzheimer.

Dicho estudio también resalta la utilidad de la zanahoria morá en el tratamiento del cáncer, como acredita la revista de Mayo de 2011 Molecular Nutrition and Food Research. El tubérculo regula la función intestinal, y contiene propiedades antiparasitarias, además su alto contenido en azucares ayuda a estimular el apetito. Además, protege de enfermedades cardiacas, estimula la visión, potencia el sistema inmunológico y es beneficiosa para la piel.

Las migas con zanahoria morá es un plato típico para consumir el tubérculo. Asimismo, la zanahoria se puede mezclar con ensalada, comerse cruda o hervida o simplemente con aceite y sal. También se utiliza para numerosos postres, en roscos, tartas, para acompañamientos de platos, colorante natural y para dar sabor.