Asaja Málaga confirmó ayer a través de un comunicado de prensa que el Gobierno de la nación ha aceptado su propuesta de reducir para el periodo impositivo 2016 los índices de rendimiento neto aplicable en el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para las actividades agrícolas y ganaderas. Así, se trata de una medida que ya se encuentra publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y que viene a reflejar la situación real de relación entre ingresos y costes de este cultivo, según sostuvo la organización.

«Esta campaña de aceituna para aceite en Málaga ha sido especialmente dura por la situación de sequía que veníamos arrastrando. Y es que fue la lluvia recibida en mayo la que hizo reaccionar a los árboles cuajándole gran parte de la flor», indicó Asaja Málaga, que a su vez añadió que «al contrario que en el resto de Andalucía, las lluvias en ese mes en Málaga no superaron los 60 litros frente a los 100 e incluso 200 que tuvieron en otras provincias, las cuales han tenido suficiente para mantener una cosecha normal, aunque no tan grande como correspondía este año».

El colectivo agrícola manifestó que «esta situación da como resultado que Málaga sea la única provincia andaluza que reduce su producción más de un 35% con respecto a la campaña pasada y los costes de recolección haya incrementado en más de un 50%».

De hecho, recientemente el presidente de la organización, Baldomero Bellido, se refirió a la situación de sequía que arrastra la provincia y manifestó que si no se producen lluvias, será necesario adoptar medidas como el aprovechamiento de los caudales. En este sentido, el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, también hizo hincapié en los problemas de abastecimiento en la zona de la Axarquía, considerando que «la clave está en redistribuir bien los recursos».

Por todo ello, Asaja Málaga solicitó la citada reducción, no aprobada en primera instancia pero sí reconocida ayer tras la presentación de un informe justificativo en el que se reflejaba la clara necesidad de la bajada, y que se traducirá en un «importante» ahorro fiscal para unos 20.000 olivareros.