Aunque el litoral malagueño se está librando de la ola de calor, las comarcas de Antequera y Ronda sí que están siendo afectadas con temperaturas elevadas que hoy superarán los 40 grados centígrados y por las que se ha activado la alerta naranja. Una situación que pone en jaque a toda la provincia con riesgo extremo por posibles incendios desde ayer, miércoles, hasta hoy.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) decretó ayer la alerta naranja para la jornada de hoy por calor en el interior de la provincia ya que las comarcas de Antequera y Ronda alcanzarán los 41 grados durante las horas centrales del día. La situación empezará a suavizarse el viernes con un leve descenso que dejará las máximas en 37 grados centígrados, según informaron desde la Aemet. Mientras tanto, en el litoral y la capital se vive ajeno a esta segunda ola de calor que azota a gran parte de la Península y se mantiene con valores de entre 28 y 31 grados de máximas. En la capital, la máxima ayer fue de 30,8, que contrastan con los 43,3 grados de Antequera -la máxima de la provincia-, los 42,3 de Fuente de Piedra o los 41,8 de Ronda. Las temperaturas también fueron altas en Alpandeire que llegó a los 38,5 grados, y en Coín con 37,2.

Las noches son algo más cálidas de lo habitual y el mercurio no desciende de los 21 y 22 grados por la ausencia de viento. El mar regula la temperatura de los municipios bañados por el Mediterráneo y ante la falta de terral u otro viento que mueva la superficie marina, el agua se mantiene con una temperatura alta, lo cual no permite refrescar el ambiente al caer el día.

No es de los episodios más traumáticos que se recuerda en la ciudad. Durante las noches de verano de 2015 el termómetro llegó a marcar mínimas de entre 24 y hasta 26 grados centígrados en el litoral malagueño.

En cuanto al riesgo de incendio previsto, el mapa estuvo marcado de rojo casi al cien por cien en Málaga, la provincia más teñida de rojo en toda España y de la que solo se salvaron algunos puntos de la costa limítrofe con Granada y Cádiz, que estuvieron en riesgo calificado como muy alto.

La situación de hoy es similar. El interior y medio centro de la provincia se mantiene en riesgo extremo aunque el litoral se tiñe de naranja, lo que se denomina como riesgo muy alto.

En cuanto a la previsión de cara a la próxima semana, Málaga se mantiene en una situación similar a estos días con temperaturas que girarán en torno a los 30 grados y aunque aún es pronto para vaticinar más allá de los primeros días, a partir del miércoles o jueves puede que comience a soplar el viento de tierra y se eleven las temperaturas.

La Península, «asada»

Andalucía, Extremadura y la mitad sur de Castilla-La Mancha son las regiones que más están sufriendo la segunda ola de calor de esta temporada, que se metió de lleno ayer con picos de más de 45 grados en algunos puntos de Andalucía, como Córdoba o Granada, y en Badajoz, según informó la Aemet. Un nuevo episodio de altas temperaturas que se debe a la entrada de una masa de aire que tendrá cierto recorrido por el norte de África y que se suma a la intensa insolación prevista. Esto hace que el calor que se deja sentir desde ayer en la mitad sur peninsular vaya acompañado de polvo en suspensión de origen africano.

Durante la jornada de ayer el mercurio alcanzó los 45,6 grados en la localidad cordobesa de Montoro, que registró la máxima nacional. Sin salir de la provincia, en Priego y La Rambla tuvieron que soportar 45 grados, mientras que en Granada la máxima fue de 45,5. En cuanto a las mínimas, la Aemet espera que se mantendrán por encima de 22 a 24 grados. Es probable que el sábado desciendan las temperaturas en la mitad sur mientras que ascenderán en el norte.