Todo está ya preparado en la localidad de Casarabonela para que este miércoles 12 más de 5.000 visitantes participen en la Fiesta de la Virgen de los Rondeles. Esta celebración rinde tributo a los molineros de aceite que portaban sus capachos de esparto ardiendo en procesión, como «acción de gracias a la Divina Pastora por la cosecha de la aceituna».
El municipio enclavado en pleno Valle del Guadalhorce y famoso por la pureza de sus aguas confía en volver a batir registros de turistas, en unas fechas navideñas que ya de por sí generan muchas visitas, según indica el alcalde de la localidad, Antonio Campos (PSOE).
Portavoces tanto de la Asociación de Amigos de Los Rondeles como de otros colectivos que suelen ser los principales protagonistas de esta festividad recuerdan el carácter histórico de la misma, puesto que su origen se remonta al siglo XVIII. Además, ostenta el título de Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía y de Singularidad Turística Provincial, «como ejemplo de la riqueza cultural de Málaga y sus municipios y la historia de los mismos», matizó el regidor.
«La fiesta de los Rondeles es un ejemplo de que esta tierra cuenta con una historia de gran riqueza y Casarabonela trabaja para mantener viva esta tradición», matizó el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, Francisco Fernández.
