La Parroquia de San Pedro de Antequera celebró una verbena el pasado sábado, coincidiendo con la festividad de San Pedro Apóstol.

La verbena tenía un carácter solidario ya que la recaudación iría destinada a sufragar los gastos ocasionados tras el robo en la parroquia meses atrás en el que causaron daños en la puerta principal de la iglesia por valor de 7.000 euros.

La velada dio comienzo a las ocho de la tarde en la parroquia, donde se celebró la solemne eucaristía en honor a San Pedro, con la colaboración musical del coro de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora del Consuelo.

Acabada la ceremonia, a partir de las nueve de la noche, comenzó la verbena propiamente dicha en el patio de la iglesia que contó con precios populares en la barra de consumiciones, animaciones para los más pequeños, pintacaras, sorteos y música en directo, que vino de mano del grupo Los Curros.

Los robos tuvieron lugar en Cuaresma y provocaron un gran revuelo entre los feligreses.

Además del robo en la parroquia de San Pedro, los ladrones actuaron en la cercana iglesia de la Trinidad, donde sustrajeron sendos copones con las formas consagradas en lo que es un «acto sacrilegio» que a día de hoy sigue sin esclarecerse.

Los ladrones se llevaron dos copones que los Padres Trinitarios adquirieron unos hace algunos meses para poder oficializar las eucaristías y guardar las formas consagradas en el sagrario.

Tras el robo, los padres trinitarios hicieron un llamamiento a los ladrones a los que ofrecían el perdón y quitar la denuncia si los copones con las sagradas formas volvían al templo. Pero sin éxito.

Desde entonces, las iglesias de Antequera han viviendo momentos de tensión por los robos. Pero no fueron las únicas ya que meses anteriores algunas cofradías sufrieron daños en las puertas de sus casas hermandad y también en algunos templos, pero gracias a la intervención policial los ladrones fueron capturados.

Ahora, las hermandades se han unido para ayudarse unas a otras y continuar con la labor que hacen en la ciudad y no solo con Cáritas sino con su propia Cáritas interna, ayudando a familias que lo necesitan, en una labor silenciosa.

Este fin de semana las cofradías y las comunidades se han unido para ayudar a la parroquia de San Pedro y conseguir el objetivo de reconstruir lo dañado tras los robos acontecidos.