La campaña para la recogida de la aceituna con denominación de origen protegida (DOP) Aceituna Aloreña acaba de comenzar en la provincia, con unas previsiones de facturar más de 8 millones de euros. La recolección del fruto del olivar en plena temporada de verdeo implicará a más de 4.000 familias. Y, aunque las previsiones eran más optimistas, la meteorología adversa que ha llegado a última hora a las zonas de producción impedirá superar la cosecha de 2018.

Según el Consejo Regulador, el calibre de las aceitunas «mejorará en general, con la excepción de los municipios de Alhaurín el Grande, Alhaurín de la Torre y Coín», donde el granizo de este pasado fin de semana «ha tirado al suelo» alrededor del 60% de la aceituna que estaba en el olivo.

Además, algunas zonas se han visto dañadas por la temida plaga de la polilla del olivo, que ha afectado al 20% de la producción, «aunque la presencia de mosca no haya sido importante». Las más de 4.000 personas que directamente tienen en el verdeo una fuente importante de ingresos recolectarán, «salvo variación por nuevos episodios adversos en las próximas semanas», alrededor de 3 millones de kilos de aceituna aloreña.

No toda la producción saldrá al mercado con el certificado de denominación de origen, no obstante, tal y como subrayó en un comunicado el propio Consejo Regulador. También incidió en que el proceso para la recolección, conocido como «ordeño», es totalmente manual y que, como garantía de calidad, todas las aceitunas son depositadas en canastos recubiertos de tela de saco, en cubetas o en «macacos» para evitar que el fruto sufra daños.

«Las características y cuidados que necesita esta variedad hacen que los costes de recolección sean superiores al de otro tipo de aceitunas, ya que la mecanización del proceso es imposible dada la orografía de la zona», especificó.