El sector olivarero, representado por Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias, se manifestó ayer en Madrid -con la presencia de unos 700 malagueños- para denunciar la «crisis tremenda» que atraviesan más 250.000 familias de productores por las pérdidas que soportan ante los bajos precios del aceite de oliva en origen y ante la propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a productos agrícolas, entre ellos el aceite de oliva.

Así, más de 30.000 olivareros procedentes de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Aragón, Comunidad Valenciana, Murcia, La Rioja y Cataluña, según estimaciones del sector, recorrieron las calles de la capital, con destino en las puertas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Bajo el lema 'Precios justos para un olivar vivo' reclamaron un paquete de medidas que reactiven los bajos precios en origen y garanticen un futuro «digno» para las explotaciones de olivar tradicional.

Los manifestantes portaron pancartas con consignas como '250.000 familias muy afectadas', 'U.S.A. abusa', '¡Precios Justos!' o 'Gobiernos engrasados', al tiempo que mostraban ramas de olivas para denunciar el mal estado del sector. También destacaron que esta manifestación la han realizado para que los políticos actúen y vean el estado «ruinoso» en el que se encuentra el campo.

A pesar de que España es la principal productor de aceite de oliva a nivel mundial, cuenta con los precios en origen más bajos de la Unión Europea, llegando incluso a situarse por debajo de los costes de producción (el coste medio ponderado de producción de aceite de oliva en España, según el Consejo Oleícola Internacional, se estableció ya en 2015 en 2,75 euros por kilo de aceite de media).

El presidente de Asaja, Pedro Barato, afirmó que el sector del olivar esta atravesando una «crisis tremenda» y que es el momento de actuar, de modo que la voluntad política vea la luz en el almacenamiento y en la autorregulación.

Por su parte, el presidente del sector del aceite de oliva de cooperativas agroalimentarias, Rafael Sánchez Puerta, valoró la unión del sector en la manifestación, ya que el año está siendo «muy complicado» en cuanto a precios, por lo que se necesitan organismos para adecuar la oferta y la demanda.

Asimismo, el secretario general de COAG, Miguel Blanco, denunció que en la última campaña se haya quitado a los olivareros más de 1.000 millones de euros, debido a que «la industria envasadora especula con los precios por sus propios intereses, manipulando los precios y las cantidades sin un control por parte de la Administración pública».