Los principales ayuntamientos de la provincia están adoptando medidas económicas para tranquilizar a los vecinos ante la incertidumbre que está provocando la pandemia del coronavirus.

La concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Fuengirola, Rosa Ana Bravo, anunció ayer que van a aplazar el periodo de pago voluntario de los tributos municipales para garantizar la bonificación del 5% por pronto pago. El Consistorio fuengiroleño anunciará los nuevos plazos una vez se derogue el decreto de estado de alarma. Y no va a girar el cobro de impuestos a aquellos vecinos que se habían acogido al sistema de pago fraccionado.

El alcalde de Mijas, Josele González, también anunció ayer la suspensión de tributos como las tasas de carga y descarga, terrazas, kioscos y burro taxis para aquellas empresas que tengan que paralizar su actividad e incluso devolverá el importe a las empresas que ya lo hayan abonado, con motivo del estado de alarma decretado por la pandemia de coronavirus.

Josele González añadió que van a crear una línea de ayudas para Pymes y autónomos, y van a «aplazar todo el calendario fiscal hasta el 20 de noviembre». El alcalde mijeño añadió que estas medidas pretenden rebajar la presión fiscal y se complementan con la garantía de mantener la ayuda a domicilio a 370 mayores y la distribución de comida a los 152 menores en situación vulnerable, entre otras medidas. Incluso dedicará parte del superávit a ayudas sociales y personas sin hogar.

El Ayuntamiento de Vélez-Málaga también ha anunciado que suspende los plazos de las cartas de pago pendientes de abonar, mientras dure el estado de alarma y que paralizar el cobro de impuestos en curso, como el de vehículos de tracción mecánica. Además, estudia suspender o aplazar el cobro de otros impuestos, como el del pago de las plusvalías que se paraliza mientras siga en vigor el decreto del Gobierno central. Y estudia ampliar el plazo de pago y periodo del pago fraccionado de los impuestos.

Sanciones

Los ayuntamientos también están endureciendo el número de sanciones contra quienes se están saltando el confinamiento decretado por el Gobierno central para intentar contener el avance del virus.

El Ayuntamiento de Mijas se ha visto obligado a sancionar a 45 personas desde el lunes por incumplir la orden de confinamiento. Y ha habilitado el teléfono 660 300 086, que estará disponible de lunes a viernes, de 10.00 a 18.00 horas para atender en inglés, danés, sueco, noruego o alemán e informar a los residentes extranjeros sobre las restricciones recogidas en el decreto de estado de alarma, en el avance del contagio y en las medidas de protección frente al coronavirus.

Benalmádena también ha levantado 15 actas por incumplir la orden de confinamiento domiciliario. El edil de Seguridad, Javier Marín, ha recordado al importancia de permanecer en casa y salir sólo para comprar alimentos, medicinas, sacar a la mascota o la basura.

Desinfección

Los ayuntamientos también están reforzando las labores de desinfección, sobre todo en aquellas zonas de mayor afluencia de público, como las proximidades de centros sanitarios, paradas de autobús y supermercados. Es el caso de ayuntamientos como el de Rincón o Torrox que está utilizando productos desinfectantes de amplio espectro, además del baldeo de calles con agua a presión. El Consistorio rinconero recuerda que la basura debe introducirse en los contenedores de 18.00 a 06.00 horas hasta el 1 de abril y a partir de entonces en horario de 20.00 a 06.00 horas.

Para prevenir los problemas de contagio, medio centenar de trabajadores de la empresa pública de mantenimiento Samset de Torremolinos se manifestaron ayer ante las puertas del Ayuntamiento para exigir mayores medidas de protección, como mascarillas y guantes adecuados a las herramientas con las que trabajan, además de servicios mínimos en horario reducido como otros empleados municipales como los de limpieza o parques y jardines. Fuentes municipales afirman que ya disponen de ellos.

Quienes están más desprotegidos son los trabajadores del servicio de medicina interna del Hospital de Antequera que denuncian la falta de equipos adecuados, como mascarillas, guantes y equipos de protección individual cuando son ellos precisamente, quienes tienen que atender los casos sospechosos que se presentan.