La actual situación de crisis sanitaria y económica causada por la pandemia del virus Covid - 19 ha traído consigo consecuencias muy difíciles para las familias malagueñas y de todo el país. Muestra de ello ha sido el desproporcionado aumento de usuarios en el comedor-dispensador social 'Yo Soy Tú', de Málaga capital. Un comedor social que desde el día 14 de marzo, con la puesta en marcha del estado de alarma, se convirtió principalmente en un dispensador de menús.

«En sólo unas semanas pasamos de poco más de 300 familias a tener que atender a casi 900, vimos triplicado el número de personas que necesitaban ayuda para poder alimentarse cada día, si antes el perfil era por lo general personas sin techo, ahora tenemos familias corrientes que hasta este momento no se habían encontrado en una situación tan complicada», comenta el presidente del comedor social instalado en Miraflores de Los Ángeles, Emilio Gómez.

Esta situación llegó a oídos de Juan Francisco Narváez, secretario de la Asociación de Mayores del El Burgo, que no pudo quedarse de brazos cruzados: «Estuve yendo yo solo un par de semanas para echar una mano en el comedor, por ejemplo a repartir la comida a domicilio para algunas personas que no pueden desplazarse, y después decidí comentárselo al grupo, para que entre todos pudiésemos ayudar», declara Narváez. Una ayuda que el presidente del comedor define como «caída del cielo, pues todo el trabajo que hacen va en beneficio del usuario, menos tiempo de espera y mayor calidad en las comidas de un comedor en el que ya estábamos desbordados, necesitábamos esa ayuda extra».

Según cuenta el responsable de la Asociación de El Burgo, «primero hicimos una recogida de alimentos en el pueblo para el banco de alimentos Bancosol, recogimos 2.110 kilos en dos días, todo el pueblo se volcó y colaboraron aportando casi mil litros de leche, además de 705 euros para la compra de más alimentos».

«Más tarde, ya en el mes de mayo, cuando nos dejaron viajar, empezamos a ir hasta la capital para echar una mano», continúa Francisco, «lo que hacemos es que el Ayuntamiento nos deja su furgoneta y nosotros, como Asociación, le pagamos a los socios la comida y los gastos, y allí el encargado del comedor nos coloca en la cocina, para pelar patatas, hacer las comidas y repartirlas o lavar los cacharros».

El Burgo se vuelca con Málaga

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Los voluntarios, unas seis personas de la asociación de mayores, viajan cada semana una o dos veces al comedor para ayudar en todo lo que puedan desde las diez de la mañana hasta las tres de la tarde.

Diego Vazquez, presidente del Banco de alimentos Bancosol, que aporta también grandes cantidades de alimentos al comedor social califica la labor de los voluntarios de El Burgo como «excepcional, una asociación viva, solidaria, todo un ejemplo asociativo que siempre está a la vanguardia en cuanto surge alguna necesidad».

«La semana pasada», continúa Diego Vazquez, «hicieron una colecta para nosotros, más de 2.000 kilos de alimentos, más una cantidad importante de efectivo, en total pudimos llegar a comprar más de 3.000 kilos de alimentos gracias a un asociación que además es muy creativa y todo un ejemplo a seguir».

«La asociación de Mayores de El Burgo son el tipo de voluntarios que debe de haber», manifiesta el presidente de 'Yo Soy Tú'. «Se trata de gente muy entregada y muy solidaria. Esta ayuda me supone la posibilidad de mejorar la calidad de la comida, aquí somos muy pocas personas y cada día hacemos más de 1.100 menús entonces necesito mucho voluntariado», añade.

Bancosol también agradece la labor de estos voluntarios, así como su aportación tras la recogida de alimentos, dado que ellos también han sido conscientes del aumento de familias demandantes de este tipo de ayuda durante la crisis.

«En el mes de marzo viendo el tema del Covid, hicimos una valoración de los alimentos que teníamos, nos tuvimos que reinventar porque no teníamos para poder seguir atendiendo, antes estábamos en unas 45.000 personas a través de las 181 asociaciones y vimos que los alimentos, al tener que suspender estas campañas, no iban a llegar a junio», comenta el presidente de Bancosol. «Fuimos pioneros una vez más y organizamos una campaña virtual y movilizamos a todos nuestros voluntarios para hacer una recogida de fondos y hacer nosotros esa compra», añade. Algo que sumado al voluntariado y al compromiso de asociaciones como la de El Burgo permiten que miles de familias sigan disponiendo de una comida diaria.