A pesar de la pandemia que nos asola, y las restricciones que cada día se acumulan para combatirla, Santa María de la Victoria no ha faltado a su anual cita con la novena en su honor que se celebra en la Catedral de Málaga. La Patrona de Málaga y su diócesis tiene repartidos por toda la geografía infinidad de imágenes, pero sin duda una anda recubierta de especial resonancia, siendo la que se encuentra a mayor altitud de la diócesis. Se trata de la imagen de Santa María de la Victoria que desde el Pilar de Tolox, a los pies del Torrecilla protege a todos los que recorren el incomparable marco natural que va camino de ser considerado Parque Nacional.

Durante el pasado año 2018 se conmemoraban con una serie de actos, dos importantes efemérides de la advocación que nos legaron con su llegada los Reyes Católicos tras la toma de la ciudad en 1487. Por un lado, el 150 aniversario de su patronazgo de la Diócesis y los 75 años de su coronación canónica. Es por ello por lo que en cualquier rincón por inhóspito que sea guarda vinculación con Santa María de la Victoria.

La historia se remonta al 22 de julio de 1974,

cuando un grupo de personas que encabezaba Diego Marín Sepúlveda y su esposa, Carmen Arcos Carvajal, naturales de Alozaina, donaron al Parque Natural de la Sierra de las Nieves una escultura de la Virgen de la Victoria. En esa fecha quedaba instalada sobre un pedestal de ladrillo, dentro de una covacha en el paraje denominado Pilar de Tolox en torno a unos 1.700 metros de altitud. Aquella primera comitiva estaba compuesta por una treintena de personas entre las que se encontraban Miguel Álvarez Calvente, Ingeniero Jefe del Distrito Forestal, el alcalde de Tolox Juan Luis Ruiz Gallardo, concejales y un grupo de vecinos de Tolox y Alozaina, entre los que se encontraba el cronista oficial de la Villa de Tolox, Virgilio Ruiz que posteriormente daba rendida cuenta con una crónica que ahora para la ocasión recuerda. Aquel primer recorrido se realizó en varias etapas: en vehículo hasta el Cortijo de los Quejigales, desde allí acompañados por el personal de ICONA y contando con mulos y animales de carga que trasportaron la imagen y materiales, para arribar unas horas más tarde en el lugar donde sería dispuesta la imagen tras ser bendecida y dirigir un sacerdote unos rezos en su honor.

Durante años, en agosto se estuvo celebrando una ceremonia religiosa a la que acudían vecinos de los pueblos limítrofes. En 2005 fue dañada por un acto vandálico, siendo decapitadas la Virgen y el Niño Jesús, al igual que una talla de San Roque, patrón de Tolox que a unos metros habían colocado los miembros de la Asociación Amigos de San Roque y Sierra de las Nieves de Tolox.

La zona es transitada por numerosos senderistas, amantes de la montaña o pastores que acuden a recoger su ganado que pasta en las cercanías, años después de ser objetivo de los vándalos en 2019 se retomaba la idea de restaurarla. El 30 de junio del mismo año, un grupo de vecinos de Tolox encabezados por los hermanos Francisco y José Códez junto a Francisco Marmolejo y su hermano Daniel apoyados por una decena de paisanos que se prestaron y contando por el beneplácito del párroco, José Luis Bellón tomaron la iniciativa de recuperar esta imagen. 118 kilos de granito que fueron trasladados por el sinuoso sendero hasta llegar a los vehículos que se encontraban en el cerro de los Pilones y su posterior viaje hasta el taller del ceramista Pascual Cózar en la localidad vecina de Alozaina para proceder a su restauración.

Tras los trabajos y durante unos meses, en un hecho histórico ya que la talla estuvo expuesta en la Parroquia San Miguel Arcángel de Tolox para la contemplación de los fieles, regresaba de nuevo a su lugar de origen. Los voluntarios y artífices de la idea promovieron una colecta para sufragar los gastos de su restauración que ya fueron abonados al artista, satisfaciendo así su anhelo de devolver la imagen a su origen.

El pasado 20 de junio fue reestablecida en la covacha originaria y se tiene prevista una celebración religiosa cuando la situación sanitaria lo permita. De nuevo Santa María de la Victoria seguirá bendiciendo a todos los que recorren nuestra sierra, también a los desaprensivos que en su tribulación pretendan dañarla, Tolox fue parte de la historia, y ahora ha escrito un nuevo capítulo más en ella con este hito. 45 años después de su colocación y coincidiendo con el veinticinco aniversario del reconocimiento del Parque Natural de la Sierra de las Nieves, Santa María de la Victoria vuelve a tener su pedestal en lo más alto de su diócesis.