El Sindicato Médico de Málaga (SMM) ha advertido de la "grave situación" del Área de Gestión Sanitaria Serranía "en plena segunda oleada de COVID-19". En un comunicado, ha criticado la situación en Atención Primaria y "la sucesión de hechos que han provocado al segundo cierre, en un mes, de la UCI del Hospital de Ronda".

Sobre la situación de la Atención Primaria, han lamentado que "es absolutamente inconcebible que después de seis meses desde la declaración del estado de alarma, las Urgencias de Atención Primaria de la ciudad de Ronda --Centro de Salud Ronda Norte-- no se hayan modificado en cuanto a su organización ni se hayan iniciado reformas urgentes con vistas a disponer de dos circuitos diferenciados de atención, uno COVID y otro para el resto de Urgencias".

Esto, según el sindicato, "produce graves anomalías en la atención a los pacientes que muchas veces deben esperar en la calle hasta que se contactan con ellos para poder diferenciar los motivos de consulta", lamentado, además, que no se ha reforzado el servicio con otro equipo, "ni se ha creado una unidad como tal, ni nombrado un responsable de dicha unidad que organice el Servicio de Urgencias de Atención Primaria, ni se ha destinado presupuesto alguno para poder acometer las reformas necesaria".

"La sensación de abandono, tanto de los trabajadores como de los pacientes, es patente, deteriorándose la imagen y la capacidad de este servicio básico a los ciudadanos", han señalado desde el SMM.

Respecto a los médicos de familia de los equipos de Atención Primaria, han incidido en "el descontento es generalizado entre ellos y entre los usuarios también".

UCI

Por otro lado, sobre la situación de la UCI del Hospital de Ronda, el SMM, "conociendo la situación y las circunstancias que la han rodeado", ha puesto de manifiesto que el cierre de la UCI el pasado viernes "y la reducción de la capacidad a la mitad de hace un mes no son sino la consecuencia de una serie de decisiones incorrectas tomadas en los días previos desde la Dirección del Área, algunas de ellas tomadas por personas no competentes para ello y que llevó a posteriori al obligado aislamiento preventivo de muchos trabajadores".

También han señalado que el cierre de dicha unidad "debería haberse producido 24-36 horas antes --el jueves día 10 de septiembre a primera hora en lugar del viernes 11 a mediodía-- teniendo en cuenta que concurrían motivos suficientes para ello". "Retrasarlo, por parte de la dirección, solo aumentaba el riesgo para pacientes y trabajadores", han señalado.

Por último, el SMM han exigido a los responsables del SAS que "aclaren la situación y contribuyan a la solución definitiva de este problema desde el ámbito estrictamente sanitario para asegurar una correcta atención sanitaria en el área, con la colaboración, si es necesario, de nuestros hospitales de referencia. Y, por supuesto, que depuren las responsabilidades que corresponda tras la investigación de los hechos".

De igual modo, piden a los políticos "que dejen de intoxicar con información falsa o ambigua, intentando colocarse medallas que no les corresponden y que también contribuyan a mejorar los servicios, pero desde el ámbito que les compete".