Durante el confinamiento se han vivido varios episodios en los que los animales salvajes paseaban por las calles de varias localidades españolas. Simpáticas imágenes que poco tienen que ver con el daño que causan en municipios del interior como los de la Serranía de Ronda y especial en el Valle de Genal. El aumento de población de jabalíes salvajes se ha convertido en una pesadilla para algunos vecinos de la Serranía.

Los ciudadanos de Benalauría, uno de los municipios más afectados por este problema, denuncian las modificaciones en el ecosistema y los daños que provocan los animales. "La proliferación descontrolada de estos animales [...] se ha transformado en una plaga, campean a sus anchas absolutamente fuera de control", afirma en un escrito Juan García, vecino del municipio, que ha remitido la Mancomunidad de Municipios del Valle del Genal.

Ante el aumento de los jabalíes asilvestrados han provocado pérdidas económicas. García asegura que los vecinos han puesto vallas para delimitar las parcelas y estos animales las derriban para entrar a ellas. Por otro lado, el vecino afirma que estos demoledores daños afectan sobre todo a las construcciones existentes en el campo: acequias, fuentes, molinos, cortijos...

También se aprecian daños en la producción de los frutos como las castañas, en los arboles frutales y en el ecosistema. "Ocasionan la destrucción en numerosas especies vegetales, en plantas y árboles; dañan las cortezas y raíces hasta su absoluta desaparición", explica Juan García.

El comportamiento impredecible de estos animales también ocasiona un riego en la seguridad de los ciudadanos. El vecino del municipio ha afirmado que también afecta a los visitantes que quieren conocer la Serranía y hacer actividades como sedentarismo. "En muchos casos grupos o familias acompañas de menores que desconocen en peligro al que se ven sometidos", enfatiza.

Estos problemas pueden desencadenar graves consecuencias de salud pública ya que las personas que salen al campo "observamos que algunos animales están enfermos y pueden ser focos de transmisión de muchas enfermedades", afirma en el escrito.

Por todos estos motivos, hacen un llamamiento a las autoridades para que ayuden a paliar las consecuencias originadas en el "patrimonio cultural y natural de Málaga" por estos cerdos asilvestrados.