La Fundación Policía Española se ha rendido a Diego Gómez Fernández y Diego Jesús Rojas Jaén, dos policías nacionales destinados en Ronda que hace tres meses evitaron que una mujer se arrojara al vacío al Tajo. Según ha anunciado la entidad, el jurado de este galardón anual ha acordado por unanimidad conceder el Premio Fundación Policía Española a los Valores Humanos a estos dos agentes a propuesta del también policía Juan Antonio Conde González, destinado en Marbella. El veredicto destaca el impacto que la noticia tuvo en los medios de comunicación nacionales e internacionales.

La actuación, que fue recogida por este diario horas después, tuvo lugar a las 2.15 horas de la madrugada del 26 de agosto. Los dos 'Diegos' realizaban sus labores de seguridad ciudadana en un radiopatrulla cuando fueron convocados a un incidente protagonizado por una pareja en la plaza Pruna, al noroeste de la localidad. Al llegar, los agentes se encontraron con una mujer muy alterada a la que varias personas intentaban tranquilizar sin éxito. Los testigos les informaron de que la pareja era un matrimonio y los agentes se dirigieron al varón, que les confirmó que era el marido de la mujer y que ella tomaba medicación por tratamiento médico prescrito. Mientras hablaban con el hombre, su esposa logró zafarse de los familiares que intentaban tranquilizarla, corrió hacia el muro que separa la acera de la cornisa del río Tajo y lo saltó para quedarse de pie en un pequeño filo rocoso frente al vacío.

Agarrada levemente por la camiseta por uno de los familiares, los agentes corrieron hacia la mujer y lanzaron medio cuerpo sobre el muro para poder agarrarla, "quedando en volandas con grave peligro para ellos". Esto les permitió cogerla in extremis por los brazos y axilas y evitar que cayera al fondo del precipicio. Para evitar que los tres se precipitaran, las personas que se encontraban en el lugar les ayudaron a sacar a la mujer y ponerla a salvo. Sin embargo, la mujer insistió en su deseo de saltar para acabar con su vida en reiteradas ocasiones, por lo que los agentes decidieron inmovilizarla. Acto seguido solicitaron la presencia de las emergencias sanitarias, cuyos efectivos se hicieron cargo de la mujer para trasladarla a la Unidad de Salud Mental de Málaga.