Mejora

El instituto de Mollina volverá a tener calefacción después de un año

Educación cubrirá los gatos de la reparación de la caldera en respuesta a la huelga estudiantil

Imagen de una de las protestas. | L.O.

Imagen de una de las protestas. | L.O. / celia paredes. mollina

El IES Las Viñas de Mollina volverá a tener calefacción después de un año. La Delegación Territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional ha informado a este medio de que ya se ha solicitado y aprobado el presupuesto para gastos extraordinarios de funcionamiento del centro educativo, por lo que el ingreso pertinente para la reparación de la caldera, que ronda los 7.800 euros, se hará efectivo en estos días.

Una noticia que los más de 200 alumnos del instituto han celebrado con entusiasmo después de varios días de huelga en los que los estudiantes han faltado una hora diaria a clase, y los padres y madres se han estado manifestando a las puertas del centro al grito de «injusticia, manifestación, menos palabras y más calefacción». Ahora, gracias a lo acordado, las concentraciones quedan suspendidas, según ha explicado la presidenta del AMPA, Raquel Bueno.

La instalación dejó de funcionar el curso pasado, «pero ya llevaba varios años dando problemas porque es muy vieja y solo hacían poner parches», ha señalado. Aunque también cabía la posibilidad de sustituirla por completo, el coste se duplicaba. «Al final, con la reparación también se queda como nueva, por lo que estamos contentos», ha indicado.

De esta forma, la idea es aprovechar las vacaciones de Navidad para llevar a cabo el arreglo. «El técnico nos ha dicho que no hay problema, y que en estos días se podría arreglar. Así, cuando los niños vuelvan en enero, los trabajos ya estarán terminados», ha dicho.

Hasta entonces, los alumnos tendrán que seguir acudiendo a las clases bien abrigados y con mantas, sus grandes aliadas estos días para soportar las bajas temperaturas que ya azotan a este municipio de la comarca de Antequera. «Nuestros hijos han tenido que ir al instituto con los pijamas debajo de la ropa, guantes y gorros, hasta a algunos les han salido sabañones por haber estado expuestos al frío», ha puntualizado.

A pesar de todo, «estamos muy satisfechos, porque hemos conseguido que nos hagan caso antes de que llegue el frío de verdad en invierno. Con esfuerzo todo se puede conseguir», ha concluido.

Las concentraciones también han estado respaldadas por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mollina, con su alcalde, Eugenio Sevillano, a la cabeza. De hecho, el último día de protestas llevó churros con chocolate caliente a la puerta del centro en señal de solidaridad por el frío que cada mañana se deja sentir con fuerza en las instalaciones, situadas en campo abierto y donde el temporal llega de frente. Desde el Consistorio esperan que la Junta de Andalucía cumpla con lo prometido, aunque hubiesen preferido una caldera nueva ante el deterioro que presenta la actual.