Recuerdos

Carl von Haartman, de Finlandia a Alhaurín pasando por Hollywood

El municipio de Alhaurín de la Torre recuerda la figura del coronel finlandés, que pasó sus últimos años en la finca El Alamillo, a través del historiador Cristóbal Villalobos

El alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, con el historiador Cristóbal Villalobos, la hija del coronel Carl von Haartman y sus nietos.

El alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, con el historiador Cristóbal Villalobos, la hija del coronel Carl von Haartman y sus nietos. / La Opinión

José Luis Picón / A.G.

El aventurero Carl von Haartman tuvo una trepidante vida en la que le dio tiempo a combatir a los bolcheviques en su Finlandia natal, convertirse en actor de Hollywood -donde compartió reparto con Gary Cooper- o participar en la Guerra Civil española antes de su retiro en Málaga, donde murió.

Nacido en Helsinki en 1897, en el seno de una acomodada familia de origen sueco, cuando Finlandia todavía formaba parte del Imperio Ruso, el primer conflicto bélico en el que intervino fue la guerra de la independencia de su país, según explica el historiador Cristóbal Villalobos, que el pasado miércoles ofreció una conferencia sobre su figura en la Biblioteca Municipal Antonio Garrido Moraga de Alhaurín de la Torre.

En aquella contienda se enfrentó a los finlandeses que eran apoyados por los bolcheviques. Las atrocidades que contempló y el hecho de perder a varios familiares sembraron en él un sentimiento anticomunista que marcó su vida.

Tras continuar la carrera militar, a comienzos de los años 20 fue enviado a Roma como miembro de la Embajada de su país y aprovechó su estancia «para ir de fiesta en fiesta y dedicarse a disfrutar de la ‘dolce vita’, lo que hizo que su familia le retirara el apoyo económico».

En 1922 se trasladó a EEUU, donde «trabajó de mil cosas, pero finalmente encontró un puesto como asesor militar para películas de guerra en Hollywood», explica Villalobos. La Paramount le contrató en 1927 para interpretar a un oficial alemán durante la Primera Guerra Mundial en ‘Wings’, una superproducción muda de dos millones de dólares de la época en la que participaron 3.500 soldados, 165 aviones y un joven Gary Cooper.

En esa etapa también actuaría en ‘Very Confidential’ (1927) y ‘The Wedding March’ (1928), pero su papel más importante llegó, a las órdenes de Victor Fleming, en ‘The Awakening’ (1928), en la que encarnó al teniente Franz Greyer.

La experiencia adquirida en la meca del cine le sirvió, a su regreso a su país, para filmar películas en las que ejercía como director (llegó a recibir el equivalente a los Goya finlandeses como mejor director de cine mudo a título póstumo), guionista y actor principal, con títulos como ‘Korkein voitto’ (1929) o ‘Kajastus’ (1930), en cuyo reparto estaba una joven actriz llamada Elsa Segerberg con la que se casaría poco después y tendría su única hija, Christina.

En 1930 volvió a Hollywood y participó en ‘Hell’s Angels’, dirigida por el mítico Howard Hughes, un personaje que después inspiraría la película de Martin Scorsese ‘El aviador’ (2004), protagonizada por Leonardo DiCaprio.

Tras la muerte de su padre en 1935, el aburrimiento de la vida familiar y su pasión por lo militar le hizo viajar a España durante la Guerra Civil y unirse a los sublevados «para luchar contra el comunismo, algo que él identificaba con luchar por la libertad».

«En su país, el enemigo de la libertad era el comunismo, porque tras la guerra de la independencia la URSS amenazaba constantemente a Finlandia y en la Segunda Guerra Mundial la invadiría. Von Haartman, que identifica el comunismo con la barbarie, viene a España sin saber español ni tener contacto con nadie, totalmente a la aventura», explica el historiador.

Coronel Carl von Haartman con el uniforme militar finés.

Coronel Carl von Haartman con el uniforme militar finés. / L. O.

Aventura española

Llegó a contactar con el líder de la Falange Manuel Hedilla, quien aprovechó su formación militar para encomendarle la instrucción de los falangistas, pero la lucha de poder en esa organización le llevó a ser detenido, hasta que el embajador alemán Von Faupel consiguió su liberación.

Después de participar en la Segunda Guerra Mundial en Finlandia, en 1942 fue destinado de nuevo a España como agregado militar, y conoció a altos cargos del franquismo.

Von Haartman, viudo al haber fallecido su esposa años atrás de tuberculosis, también conoció a la condesa Marie‐Eugénie Zichy‐Pallavicini, funcionaria en la Embajada húngara en Madrid, con quien se casaría en segundas nupcias.

Al dejar de ser agregado militar, decidió permanecer en España, donde el gobierno franquista le nombró coronel honorario, y también fue condecorado por su país por contribuir a estrechar las relaciones entre ambas naciones.

Su condición de extranjero le puso en los primeros momentos trabas para hacer negocios, y llegó a entrevistarse personalmente con Franco para que este le autorizara a dedicarse a la importación y exportación.

Convertido en empresario, pudo comprar en Alhaurín de la Torre la finca El Alamillo, una espectacular propiedad que actualmente se utiliza como escenario para celebraciones y eventos, y donde el coronel Von Haartman falleció en 1980.

Los restos del aventurero finlandés fueron trasladados a su país, donde recibieron sepultura con todos los honores militares, pero muchos de sus descendientes continúan residiendo en la provincia de Málaga, como su hija, Christina von Haartman, y sus nietos Santiago, Carlos, Cristina y la restauradora de obras de arte y académica de San Telmo, Estrella Arcos von Haartman.