Monumentales, exclusivas, a dos mares, e incluso, de agua dulce. Así son los contrastes de las playas españolas, las que más banderas azules suman de toda Europa. Siguen siendo el destino más deseado, aunque hoy en día pocos se atreven a pasar en ellas todo un mes de vacaciones. ¿A quiénes dan de comer, cómo se vive en ellas, quiénes las disfrutan?

Playa de la Carihuela

Ramón está preparando cinco toneladas de pescado. Son el 'cebo' para dar el pistoletazo a la campaña turística. Lo regalará, frito al estilo malagueño en la Playa de la Carihuela. Como cada año, el 'Día del pescaíto' congrega a unos 30.000 visitantes en este punto de Torremolinos, el cuarto lugar más visitado de Andalucía.

Playa de las Catedrales

Galicia es la Comunidad con más banderas azules de España y la Playa de las Catedrales todo un monumento natural. No importa que el día amanezca lluvioso, Laura y Miguel traen a su bebé para su primer día de playa. Como ellos decenas de turistas buscan esa foto posando a los pies de rocas que son auténticos pórticos góticos.

Casarse en una playa ibicenca

Luis y Gabriela han elegido una playa de Ibiza para casarse. Toda una moda que da trabajo a restaurantes con reservas cerradas hasta dentro de dos años. El turismo en la isla va desde lo más asequible hasta el champán en tumbona por 200 euros, o la casa de Merche sobre el Mediterráneo: 500 metros cuadrados en los que pasa la mitad del año.

La playa fluvial de Orellana

El contraste lo marca la Playa de Orellana, en Badajoz. La única de agua dulce con bandera azul. Más de 5.000 personas pueden acercarse a su arena en un fin de semana. Antonio contrata en su chiringuito a cinco personas. Con lo que sacan en el verano viven el resto del año.