A veces es más fácil luchar contra los problemas diarios que se presentan cada día para muchos ciudadanos, que contra los estereotipos sociales que demonizan un entorno. Esto es especialmente patente en Palma-Palmilla donde la problemática y demanda social ha experimentado una considerable transformación en los últimos años.

La compleja y cambiante realidad social puede generar problemas de marginación, pero la mayoría de sus vecinos son honrados ciudadanos que viven de su trabajo y llevan a cabo su existencia como cualquier malagueño. Para éstos, es más dura la estigmatización social de la barriada, que la realidad en la que viven.

Palma Palmilla arrastra una leyenda negra que magnifica los problemas respecto a los que suceden en otra barriadas y condena automáticamente a todos los que viven en su entorno.

Las actuaciones realizadas por el Ayuntamiento para la mejora del distrito son una fuerte apuesta por mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y potenciar la participación y vinculación de los vecinos. Hacen falta muchos más recursos para la atención social, estamos de acuerdo, pero es bueno saber que no es un barrio olvidado sino una de las principales preocupaciones de los regidores de Málaga.

Sólo en el último año el Ayuntamiento ha invertido más de 2 millones de euros en Distrito Palma-Palmilla en infraestructuras y arreglos en las distintas barriadas, se han realizado obras en centros escolares y se han destinado más de 9 millones de euros para la rehabilitación de edificios en los últimos cuatro años. Además, se han realizado actuaciones de adecuación en la zona de Calle Cabriel, y de la Iglesia de Pío X, arreglo de diferentes jardines, instalación de un parque de mayores en el Centro Ciudadano Valle-Inclán, instalación de parques infantiles en el colegio público Manuel Altolaguirre y en el centro 26 de Febrero, techado de las gradas del campo de fútbol de la Virreina e instalación de barandillas en diferentes puntos de las calles Guadalbullón, Guadalimar, Eresma, Arroyo de los Ángeles, Duero, Jabalón y Parque de Guadalbullón, entre otras muchas.

El Distrito ha dedicado también parte importante de su presupuesto a iniciativas culturales, sociales y participativas como la Semana de Cuentacuentos, el Proyecto Hogar o los múltiples talleres que se realizan en los centros ciudadanos de los que dispone.

Desde el mes de abril, la barriada cuenta con un nuevo centro social, se ha empezado a trabajar en la edificación de la primera planta del centro ´26 de febrero´ y se realizan talleres culturales y participativos destinados a toda la población, como los talleres de informática, flamenco, bailes de salón, animación a la lectura, orientación de empleo...

La nueva Biblioteca Pública Municipal ´Alberto Jiménez Fraud´, que dispone de un espacio de 800 metros cuadros ubicados en el antiguo colegio público Doctor Gálvez Moll, es la biblioteca de mayor tamaño de las existentes en la capital.

En este camino de mejora no estamos solos, porque un importante número de vecinos andan el mismo paso y sólo quieren reconocimiento y sentirse cómodos en su ciudad, sin volver la cara a los problemas, que son muchos, pero afrontándolos y haciendo barrio; exigiendo a las instituciones la debida atención a su específica problemática reconociendo a los colectivos que verdaderamente trabajan.

Estamos blanqueando la leyenda negra de Palma-Palmilla, que es Málaga llena de malagueños, con un futuro al que no vamos a dar la espalda.

* Concejala de Palma-Palmilla