Peligrosos crucifijos

No quepo en mí de gozo cuando pienso en la situación tan espléndida que tienen los menores en España. Desaparición del fracaso escolar, eliminación de la violencia en las aulas, férrea protección frente a pederastas que cumplen puntualmente sus condenas, escrupuloso respeto de todas las televisiones para no emitir imágenes ni lenguaje inapropiados en horario infantil, un sano e instructivo ocio mediante el deporte y el campo, salpicado de algunos ratitos delante de la consola y/o el ordenador, desaparición del consumo de drogas, nada de violencia contra las mujeres entre las parejas adolescentes, así como de prejuicios xenófobos y racistas en esas mismas edades. Ya nos olvidamos de los oscuros tiempos en que los embarazos no deseados y abortos entre adolescentes crecían de continuo, así como los contagios de VIH. Y lo que es más importante, cuentan con un futuro profesional y acceso a la vivienda prácticamente asegurados, gracias a los continuos desvelos de nuestro presidente, el eximio D. José Luis Rodríguez Zapatero, a quien nunca agradeceremos lo suficiente lo que hace por nuestros niños, a cambio de un sueldo tan modesto y casi sin vacaciones.

Aunque bien mirado hay algo que aún me preocupa. La imposición intolerante de símbolos religiosos en los colegios con la clara intención de violentar las mentes virginales de nuestros pequeños en aras de dogmas y creencias fanáticas y prehistóricas. Ya que hemos expulsado de los centros escolares la exhibición de marcas comerciales en las ropas, logotipos de grupos musicales, pañuelos palestinos, hiyab musulmanes, etc. hemos de quitar de enmedio, como dijo la ministra Cabrera, los crucifijos, belenes y demás antiguallas que contaminan el apacible transcurrir del curso escolar.

Termino ya. Después de recibir la paga extra y disfrutar de mis vacaciones de Navidad contando con poder afrontar la cuesta de enero sin que me suba mucho la hipoteca; espero que mi empresa no inicie un expediente de regulación de empleo para poder seguir reflexionando sobre este tema tan importante sin tener que recurrir a Cáritas.

José Manuel Cidre Mascato

Málaga

Dimisión en Cultura

La actuación de la ministra de Cultura, González- Sinde, tras su nombramiento en Abril, ha ido de mal a peor, tropiezo tras tropiezo y tambaleándose. Favoreció mucho y sectariamente a los del ‘sindicato de la ceja’. Ahora, ha sido desautorizada por ZP al gestionar mal las medidas anti ‘piratería’. Ella y su equipo han quedado tocados y en ‘evidencia’, hasta el punto de ser reprobados por los mismos beneficiados de la Unión de Actores. Algo se esta cociendo en su Ministerio, para tener que suspender su viaje a Japón. Sin defensa y sin el visto bueno de ZP, debería dimitir.

Miguel Rivilla San Martin

Málaga

Maldito calentamiento

Maravillado ante los cuadros de Pedro Escalona en la Casa de Cultura de Fuengirola, se me ocurre censar las otras maravillas de Fuengirola. Primero su benignísimo clima, luego sus playas todas azules y también los millones de flores de buganvillas e hibiscos, tantas que muchas se quedan sin que ni siquiera alguien las mire alguna vez. Con una rebelión de activista pienso que si no hacemos maravillas ahora en Copenhague el calentamiento le va a descalabrar su clima, sus playas y hasta sus flores. Sólo quedarán los cuadros de Pedro testigos de la pacífica bonanza que supo captar cuando aún había paz climática y aún podíamos frenar el maldito calentamiento.

Pablo Osés Azcona

Málaga