Reciprocidad marroquí ya

Sabido es que los musulmanes que viven en España, según encuestas, están felices por la libertad religiosa y ventajas (educación, sanidad) de otro tipo, que disfrutan aquí. No son pocos los que no volverán a su tierra, aunque no se integren. Gran parte de ellos ya tiene un futuro mejor que los mismos españoles, con los mismos derechos etc.

No pasa igual con los cristianos y católicos de aquí asentados en Marruecos y en otros países islámicos. Sin ninguna consideración son vigilados, espiados, encarcelados, expulsados y hasta muertos a causa de su fe.

Ante este proceder, a todas luces, injusto, desproporcionado y anti derechos humanos, se ve necesario que el señor ZP (ahora presidente de la UE), el Gobierno y la oposición, Moratinos, y hasta el Vaticano, en casos de persecución a los cristianos, protesten con energía en los foros internacionales sobre estos atropellos. Menos alardear de ‘Alianza de civilizaciones’, de “deseos de paz duradera”, “de tolerancia”, de las “tradicionales buenas relaciones con los países del Magreb” etcétera, y más paridad de trato a todos con una clara exigencia de reciprocidad. Hartos estamos ya de milongas.

Miguel Rivilla San Martín

Málaga