Para un observador no iniciado en el complejo mundo económico la sensación de improvisación de la Junta de Andalucía en la reordenación del sistema financiero es mayúscula. Hace escasamente una semana, el Gobierno andaluz empujó literalmente (obligó) a los presidentes de Unicaja y Cajasol, Braulio Medel y Antonio Pulido, a que se embarcaran en la aventura de presentar una propuesta conjunta al Banco de España para pujar por Cajasur. Las dos cajas emitieron un comunicado idéntico ese mismo día en el que, a desgana, ambas entidades pondrían a trabajar de forma conjunta a sus equipos para estudiar cómo afrontar una puja con tantas dificultades: falta de tiempo, diferentes magnitudes (patrimonios netos, morosidad, suma de reservas, beneficios...) o la complejidad futura de gestionar una caja de forma compartida. La Junta, en su intento desesperado por evitar que Cajasur quede en manos de entidades de fuera de la comunidad, buscó el consenso con los demás partidos para que avalaran una operación que podría ser el germen de la futura gran caja andaluza compuesta por Unicaja, Cajasol y Cajasur, una vez que Caja Granada había iniciado su propia aventura. Y a dos días para que expire el plazo parece que sólo un milagro permitirá que las dos cajas pujen unidas, escenario que dejaría tocado al Gobierno de Griñán. Así se entienden las múltiples declaraciones y presiones que en el día de ayer ejercieron los principales espadas del PSOE andaluz ante el temor que hoy los consejos de administración de las dos cajas opten por presentar una propuesta por separado por Cajasur.

En el PSOE andaluz ayer tarde estaban convencidos (esperanzados) de que al final los dos presidentes de las entidades de ahorro aceptarían la hoja de ruta marcada por el Gobierno andaluz e incluso advirtieron de que el debate de la viabilidad de la oferta debería haberse planteado la semana pasada. Sea como fuere, la sensación que deja todo este proceso es que ninguna entidad financiera quiere perder su posición. Siendo mal pensado, si una de las dos cajas se queda con Cajasur, su posición de fuerza sería mayor a la hora de negociar una posterior fusión, premisa que ahora mismo no le hace tanta falta a Unicaja dado que su liderazgo en Andalucía es incontestable. Hoy, mientras España se la juega contra Alemania, conoceremos quién canta victoria aunque el gol sea en fuera de juego y a última hora. Como siempre.