Luis Venegas ha vuelto a dar un pelotazo. El joven editor español ha desnudado a Lady Gaga y la ha llevado a la portada de la revista Candy, la provocadora publicación dedicada exclusivamente al travestismo, la transexualidad y la androginia que ha conseguido convertirse en una referencia de la moda en el mundo. Aparece la cantante en una fotografía de Steve Klein medio arropada por un abrigo de piel, con un enorme bigote y un escorpión pintado en un pecho. Pero, lo que ha revolucionado las redes sociales, es que a la cantante se le ve el pubis y -ahí es donde se disparan los comentarios- lo lleva sin depilar. La imagen resulta perturbadora, pero no más que la mayoría a las que la diva nos tiene acostumbrados y, desde luego, no más que las portadas habituales de esta revista por la que han pasado desde Tilda Swinton a James Franco travestidos e irreconocibles pero con la elegancia y calidad de la publicación que se permite ofrecer imágenes de hombres embarazados vestidos de dominatrix o de colocarle un vestidito blanco a Marilyn Manson sin resultar vulgar ni hilarante.

Mostrar a Lady Gaga desnuda al mundo entero es sólo el último logro de esta publicación creada por Venegas, un joven de 34 años nacido en Vitoria que, desde el barrio madrileño de Malasaña, se está convirtiendo en uno de los editores de moda más conocidos y reputados. Candy Magazine lleva sólo 7 números y, con una tirada limitada a 1.500 ejemplares y un precio en España de 67 euros, se está convirtiendo en una publicación de culto y de colección para los más modernos del orbe. Los mejores fotógrafos quieren trabajar para él; los mejores artistas posar para su revista, y todo desde aquí gracias a un talentoso, visionario y transgresor chaval al que sólo habría que ponerle un pero tras ojear en internet algunas fotos de su publicación. Ya lo tenemos mal muchas mujeres comparando nuestro físico con las actrices y modelos como para que también convierta a los hombre en mujeres extremadamente bellas. En su revista no hay sitio para la normalidad ni siquiera al enseñar un pubis sin depilar.